¡RECUERDOS DE SECUNDARIA!
Precisamente fue en la secundaria donde inició la idea de estudiar Veterinaria. Recuerdo que me dirigía al centro de la ciudad en un autobús de la ruta "torreón jardín" cuando entonces existían, casualmente me encontré con un joven mayor que yo que vivía cerca de la casa, me cuestionaba sobre lo que estudiaría en un futuro, realmente aún no me decidía, lo más probable era Medicina al igual que mi padre, lo dije sin estar muy convencido de mi decisión, aquel joven habló maravillas sobre la que ahora es mi profesión, y era lo que precisamente se encontraba estudiando, al igual que dos hermanos de él que también harían. En ese tiempo contaba con dos mascotas, "Sultán" y "Duque" ya me encantaban los animales, también lo que me llamó la atención, fue cuando me dijo que se ganaba mucho dinero ejerciendo como Médico Veterinario, así que pensé "Me gusta la idea", (hasta la fecha no lo he podido comprobar). Y fue entonces cuando pensé en dedicarme a velar por la salud de los animales. Años después me di cuenta que desafortunadamente aquel joven no concluyó sus estudios, sus hermanos colegas de antaño y excelentes amigos de ahora.
Todo este preámbulo viene por una serie de acontecimientos que me han estado recordando aquellos años maravillosos. Hace tiempo que no actualizaba mi curriculum vitae, el Centro de Evaluación Nacional Veterinario es quien lo solicita para la certificación de la especialidad de perros y gatos, el cual tenemos que renovar cada cinco años. Al estar verificando las constancias y los años en que cursé mis estudios desde la primaria hasta el último congreso de hace unas semanas, recordé que la secundaria fue una de las épocas más significativas de mi vida, la cual cursé en la Escuela Venustiano Carranza frente al bosque en el año de 1969, venían a mi mente algunos acontecimientos de aquella época; ver en vivo al primer astronauta pisando la luna en el Apollo XI, escuchar conjuntos como Creedence, Beatles, entre otros que se encontraban en apogeo, mi sueño de pertenecer al equipo de futbol americano "Apaches Dorados" de mi escuela, mi primer tardeada, mis primeros amigos, mi primer pasión.
No cabe duda que han sido inolvidables aquellas experiencias vividas durante la juventud, agradecer los valores y enseñanzas inculcados por nuestros padres y maestros que dieron pauta a lograr el profesionista y al padre de bien, reiterando su ejemplo generación tras generación, tal vez sea por mi edad que la vida ya la goce con mayor intensidad, disfrutándola con más calma y sabiduría. Acontecimientos que ahora disfruto enormemente como la reunión de mis hermanos con las familias, el reencuentro de mis compañeros de primaria después de cincuenta años, la comida con mis amigos del equipo de preparatoria y de la facultad, celebrar con mis condiscípulos los años de profesión, hasta disfruto con más alegría al equipo de mis amores "Santos", y el regalo más grande que me ha otorgado Dios por llegar a mi vejez, mis nietos. Tantas vivencias hermosas y estar eternamente agradecido por las bondades y sobre todo tener la dicha de una profesión que aunque no sea un legado de riqueza, es la más hermosa labor que durante cuarenta años me ha colmado de satisfacciones, devolver la salud a pequeñas criaturas indefensas y ser el hombre más rico sobre la faz de la Tierra.
