Como todos los habitantes de esta región sabemos de lo altamente contrastante del clima, el semidesierto se impone y apenas inicia la primavera las temperaturas de más de 30°C se hacen presentes, de aquí las siguientes recomendaciones para todas aquellas personas que acostumbran la actividad física.
La actividad deportiva en condiciones de calor es probablemente la mayor estudiada en el ámbito de la medicina deportiva, entre las modificaciones desde el punto de vista fisiológico se encuentran las alteraciones cardiovasculares en donde se produce una "competición" entre el músculo activo y la piel por el aporte de sangre, de manera que los músculos necesitan que la sangre les haga llegar el oxígeno y tomando en cuenta que dentro de la función circulatoria se encuentra la termorregulación, la piel necesita la sangre para facilitar la disipación del calor.
Dentro de la producción de energía, se observa un aumento en el consumo de oxígeno, dando lugar a una tasa aumentada de glucogenólisis (degradación y utilización de la glucosa) y de producción de lactato (producto de la utilización de la glucosa en actividad física alta).
Otro de los cambios ocurre en el balance de líquidos corporales, ya que se activan mecanismos hormonales y renales que modifican el volumen y dinámica de los líquidos como es la producción de sudor y extremos peligrosos como una reducción en el nivel del volumen plasmático (fracción líquida de la sangre).
Si al calor se le une una elevada humedad relativa, la termorregulación se ve seriamente comprometida debido a que la humedad impide la evaporación del sudor. En estos casos, hay que prestar una máxima hidratación adecuada con el fin de prevenir un golpe de calor, la aparición de este es una emergencia y requiere de atención médica inmediata. Los signos y síntomas para identificar este problema son dolor de cabeza, nausea, sensación de debilidad, desorientación y se puede llegar a la pérdida de la consciencia.
Es recomendable elegir la práctica deportiva en una hora del día en que las condiciones del clima no sean extremas, lo cual puede ser muy temprano o bien con la puesta del sol, llevar un proceso de hidratación adecuado antes, durante y después de la actividad física, tenga en cuenta que la aparición de sed es un síntoma de alarma, elegir ropa que permita la disipación del calor, evitar la práctica si padece alguna enfermedad que curse con fiebre o ataque al estado general ¡Hasta la próxima!
