Sin piedad. Una mujer herida recibió atención en un hospital de Jaramana, Siria. (EFE)
Al menos 44 personas, la mayoría mujeres y niños, murieron en Siria ayer en el Día de la Madre cuando insurgentes dispararon morteros contra un mercado atestado de gente, en uno de los ataques más mortales en la capital siria, reportó la prensa estatal.
En otro ataque sangriento de la guerra de siete años, un ataque aéreo dejó 16 menores y cinco adultos muertos en una provincia controlada por rebeldes en el noroeste de Siria, dijo un activista. Los niños tenían entre 7 y 10 años y estaban saliendo de la escuela en la villa de Kfar Batkeeh cuando los aviones comenzaron a sobrevolar el área.
Raghda Ghanoum, activista que vive cerca de Kfar Batkeeh, dijo que los menores y cuatro adultos se metieron en cueva cercana para protegerse, pero los proyectiles los impactaron allí. Ghanoum dijo que ella documentó 21 nombres de víctimas, incluyendo 16 niños.
La violencia en zonas controladas tanto por el gobierno como por rebeldes ocurrió en el Día de la Madre, convirtiendo a la celebración que coincide con el inicio de la primavera en un día sangriento para familias en ambos lados del conflicto.
La organización Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que 20 personas murieron en el ataque aéreo en la villa.
El Observatorio dijo que el ataque en el mercado en Damasco dejó 43 muertos, incluyendo 11 combatientes pro-gobierno. Videos difundidos por internet luego del ataque muestran imágenes de caos. Hay gente gritando y restos humanos y maniquíes tirados en el piso.
El director del hospital Mohammed Haitham al-Husseini dijo a la televisora Al-Ikhbariya que otras 35 personas resultaron heridas en el ataque con morteros, y seis de ellas están en cuidado intensivo. Agregó que la mayoría de las víctimas eran mujeres y niños.
Testigos dijeron a la televisora estatal que el ataque en el mercado ocurrió durante la hora pico Un niño dijo que haciendo compras con su familia por el Día de la Madre cuando escucharon una gran explosión.
"Todos comenzaron a correr, y la gente iba hacia las calles angostas para dar primeros auxilios a otras personas", dijo el menor.
Una mujer dijo en el hospital que su sobrina, quien resultó herida por metralla, perdió a su hijo de 4 años.
"Lo acabamos de ver en la morgue", dijo la mujer a Al-Ikhbariya.
La televisora no identificó a la mujer ni el niño.
Cientos de civiles salen de Guta
Al menos 140 familias abandonaron ayer Guta Oriental, región que es el principal feudo opositor de las afueras de Damasco y objetivo de una ofensiva gubernamental, tras un acuerdo entre las partes armadas para su evacuación, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El grupo de civiles salió de la ciudad de Harasta, en poder del Movimiento Islámico de los Libres de Sham, en dirección a zonas en poder del ejército sirio en el extrarradio de la capital, a través de un corredor abierto con este fin.
Anteriormente, el Observatorio había revelado que los también llamados Libres de Sham y las autoridades habían alcanzado un pacto para un alto el fuego y la evacuación de los combatientes de ese grupo islamista y los civiles que lo desearan hacia partes del norte de Siria bajo control rebelde.
Actualmente, las facciones islamistas controlan tres reductos aislados unos de otros de Guta Oriental, que están rodeados por las fuerzas gubernamentales sirias y sus aliados.
Esas zonas son Duma, dominada por el Ejército del Islam; Harasta, controlada por los Libres de Sham; y una área en el sur que engloba varias localidades como Ain Tarma, Haza, Zamalka, Arbín y el barrio damasceno de Yobar, en poder de la Legión de la Misericordia y la alianza de la exfilial siria de Al Qaeda.
La salida de los civiles de Harasta coincidió con bombardeos contra la parte en manos de la Legión de la Misericordia y el Organismo de Liberación del Levante -la agrupación armada de la antigua rama de Al Qaeda-, que causaron dos muertos en Ain Tarma.
Guta Oriental es objetivo de una ofensiva terrestre de las tropas gubernamentales sirias y sus aliados desde el 25 de febrero, que fue precedida una semana antes de una intensificación de los bombardeos de la aviación siria y de la rusa, y de los disparos de la artillería gubernamental. (EFE)
