Tras el rumor de un supuesto ultimátum para el cuerpo técnico, Patiño reiteró que se siente apoyado por la directiva, por encabezar un plan a largo plazo.
David Patiño, técnico de Pumas, mostró una cara que poco se le conocía, la del enojo. Y no es para menos, luego de ser eliminados de la Copa MX por Necaxa (1-2), cuando ganaban por un gol y con un hombre de más. Situación que dejó "encabronado" al estratega, ya con la mira puesta en su siguiente rival, de Liga, el Cruz Azul.
"Es una vergüenza que nos haya ganado Necaxa con una llegada al arco. Asumo la responsabilidad y me siento avergonzado. Evidencia otra vez el mal momento en que estamos. No (renunciará si pierde con Cruz Azul),voy a sacar este proyecto adelante, porque tengo toda la ilusión y total autoridad para hacer los movimientos que tenga que hacer. Perdimos una oportunidad en la Copa, estoy muy encabronado, en la Liga estamos ahí a tres puntos, a pelear a muerte cada puto partido. Perdón por la grosería", dijo el timonel.
Tras el rumor de un supuesto ultimátum para el cuerpo técnico, el cual, fue desmentido el lunes, Patiño reiteró que se siente apoyado por la directiva, por encabezar un plan a largo plazo. Está firme en el puesto, asegura.
"Ahora, el único que puede sacar la cantera soy yo, regresar una cantera como en los ochenta. El club trabaja también en la posibilidad de defender los intereses del futbol mexicano. Faltan seis partidos, debemos jugarlos con personalidad, coraje e intensión. Estoy seguro que vamos a revertir el mal momento y repetir lo que veníamos haciendo al principio del torneo", apuntó durante la conferencia de prensa.
Por otro lado, Ignacio Ambriz, entrenador del Necaxa, se marchó satisfecho de Ciudad Universitaria y señaló que la salida por lesión de Nicolás Castillo pesó más que la expulsión de su jugador Dieter Villalpando.
"Ganar aquí no es fácil. El aplauso es para mis jugadores y para la afición que se entregaron al máximo para sacar este resultado. [Nico] es un jugador letal, al primer minuto la metió, a lo mejor por eso les pesó [su salida]. A veces un equipo con 10 juega más peligroso que con once", destacó.
