Del Toro anima a los futuros cineastas

A más de nueve mil jóvenes, el cineasta Guillermo del Toro les alentó a no bajar nunca los brazos y les dijo que "la belleza del mundo está en la imperfección" o "el mejor éxito en el mundo es llegar a dónde quieres como quieres".

Durante la tercera y última Master Class dentro del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG33), el director tapatío animó a los futuros cineastas a ser únicos, no esperar que alguien aparezca para ayudarles y sacar de ellos mismos "su propio" jugo aprovechando lo que mejor saben hacer y de una manera diferente.

En el Auditorio Telmex y acompañado de las dos estatuillas de los Oscar que ganó hace escasos días y del crítico de cine, amigo y cómplice Leonardo García Tsao, Del Toro entusiasmó a los jóvenes creadores atendiendo cada una de sus preguntas durante casi tres horas.

Cuestionado sobre cómo alguien puede llegar a ser un gran director como él, respondió: "no me preguntes cómo, sino cuántos chin.... me he dado" y reiteró que si se hace cine en México se puede hacer cine en cualquier lado, en alusión al gran ingenio mexicano para resolver cualquier situación con los medios al alcance.

"Porque soy mexicano, esa es la respuesta, pero cuando la haces, la haces para todo. Nosotros crecemos y es una máquina de moler carne, caemos unicornios, chivas, vacas, todo lo que cae se muele, pero cuando sales de la maquina (enojado) y con machetes no nos para nadie".

Del Toro dijo a los jóvenes que es muy terco y ese es el deber de un artista. y por ello él no hace lo que le encargan, hace lo que quiere. Con 30 años en el cine y 25 como director, recordó que ha escrito cerca de 25 guiones, que implican el trabajo de un año cada uno.

"Hay 10 películas que se han escrito y no se han filmado, lo que quiere decir que tengo una década perdida. Mis producciones favoritas son: La forma del agua, El espinazo del Diablo y El laberinto del fauno. Mis películas no se entienden fácilmente, tuvieron que crear su continuidad para que se entiendan en un contexto", señaló.

Explicó que el mayor miedo de directores jóvenes es dirigir actores, por lo que aconsejo dirigir a un lado de la cámara, porque desde ahí, el actor sabe que está siendo observado y hace que haya un vínculo fuerte entre ambos.

Ante la pregunta de por qué decidió rechazar dirigir Harry Potter, explicó que a él le encantaban los libros, le parecía hermoso, pero quería historias más oscuras y considera que todo pasa por una razón y en lugar de hacer un cuento de hadas de alguien más, realizó El laberinto de fauno.

En la charla moderada por el crítico de cine, Leonardo García Tsao, el cineasta se comprometió también a regresar a Guadalajara para impartir dos seminarios, uno en diseño de producción y otro en diseño de criaturas, para dar a conocer cómo se hacen de principio a fin.