EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Verdades y Rumores

Verdades y Rumores

Verdades y Rumores

EL AGENTE 007

Por lo visto el pavimento se ha convertido en el terreno en donde el gobierno priista de Coahuila y el ayuntamiento panista de Torreón se están disputando el amor de los ciudadanos, obviamente, de cara al proceso electoral de 1 de julio. Desde mediados de la pasada administración municipal, que encabezó el tándem Miguel Riquelme / Jorge Luis Morán, se hizo evidente que ni el alumbrado público ni el agua potable eran ya el principal reclamo de los pobladores de la Perla de La Laguna. De acuerdo a las encuestas y sondeos de opinión, el pavimento comenzó a subir en el ránking oscuro motivado por la proliferación de los baches, algunos verdaderos cráteres, en vías principales y secundarias de la ciudad.

La situación se tornó tan penosa que prácticamente era imposible para un conductor de cualquier tipo de vehículo no caer en uno de esos hoyancos. Y esto fue así a pesar de que el gobierno estatal anterior, encabezado por el operador electoral estrella del tricolor, Rubén Moreira, anunció fuertes inversiones de recursos a través del famoso programa del “Bacheador”, al igual que el entonces alcalde. Hoy, ambos gobiernos, don Miguel ahora como gober y Jorge Zermeño en la alcaldía, han puesto toda la carne al asador en el tema de la pavimentación a sabiendas de que en estos primeros días es lo que más reditúa en términos políticos porque es lo que más se ve. Y para que no quede duda de quién está haciendo las obras, colocan sus carteles informativos en donde se lee cuál de los dos gobiernos es el que está “salvando” a la urbe de tanto pozo. Y no quiere decir que esto esté mal, al contrario, si esa es la manera de disputarse el favor del respetable, o sea, haciendo obras, pues bienvenida la disputa. El pequeño problema es que, según nuestros subagentes disfrazados de chapopote, la orden que han dado desde arriba en ambos casos ha sido que prácticamente todos los pesos y centavos disponibles se inviertan en tapar baches y recarpetar en los primeros seis meses de 2018, con los cual, otras áreas también importantes están sufriendo de escasez de insumos. Ora sí que como versa el dicho: ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre.

A propósito de la administración estatal, don Miguel llega a sus primeros 100 días con una percepción ciudadana de un arranque lento. Lo primero que ha llamado la atención de propios y extraños es la demora en completar el gabinete con nombramientos que todavía se siguen haciendo y los que faltan aún. Entre ellos destaca, sin duda, el del secretario de Seguridad Pública, sobre el cual el gober Riquelme ha anunciado varias veces que ya lo va a dar a conocer sólo para que a la hora de la hora termine por posponer el tan esperado nombramiento. Dicen los subagentes que responden a la clave ultrasecreta “Matute Recargado”, que la causa de la demora es que el ungido, que se sabe será un militar, anda de viaje por Extranjia, al parecer poniendo a punto algunos conocimientos especiales y realizando trámites para desempeñarse mejor como primer policía de la entidad. Más allá de esto, se comenta por ahí que otro de los factores del arranque parsimonioso del gobierno riquelmista tiene que ver con que el exgober Rubén aún no termina de irse y que tiene aún varios personeros enquistados y que todavía le da por, a veces, hablar para dar órdenes. La gran incógnita que ha surgido en estos días es, una vez que comience la campaña, ¿quién va a controlar a las clientelas tricolores? Dicen los subagentes que don Miguel ha dedicado buena parte de sus primeros meses de gobierno para amarrar muy bien la estructura que descuidó cuando se fue a la Capirucha del Esmog a defender su triunfo ante los tribunales. Pero don Rubén está en la cúspide de la maquinaria nacional, como segundo de a bordo del partido. Vamos a ver de qué cuero salen más correas.

En donde dicen que las cosas no han terminado de asentarse es las áreas que tienen que ver con Tránsito y Vialidad en Torreón. Cuentan que en la dirección que encabeza Pedro Luis Bernal se perciben varios despistes que evidencian que las órdenes no están fluyendo como debieran. Un ejemplo de ello es lo que ocurre en los alrededores de la Plaza Mayor, en donde primero se había dicho que ya no se iba a permitir que los autos se estacionaran. Luego, dentro del decreto de tolerancia que se dio para los primeros meses de la administración (nada qué ver con lo electoral, no piense usted mal), se dijo que no se iba a multar. Pero resulta que, o los agentes viales no recibieron las nuevas órdenes, o andan de traviesos, porque ya van varios casos de incautos que han sido “ajusticiados” y que creyeron que no había problema por estacionarse en ese lugar. Otro asunto que ha puesto en duda la coherencia de la política de vialidad del ayuntamiento es el de los bordos y topes que están siendo colocados incluso en rúas principales o de alta velocidad, como en el mismísimo Segundo Periférico, afuera de un conocido fraccionamiento residencial (quién sabe quién vivirá ahí). El asunto con estos “moderadores de velocidad” es que se supone que deben tener un protocolo de solicitud e instalación que tal parece que no se está cumpliendo. Seguramente la sensatez imperará y quienes tienen la responsabilidad de ver este peliagudo tema revisarán qué dice el “librito” al respecto.

Como pueblo sin ley, dicen, está La Partida, famoso nacionalmente gracias a la figura del futbolista Oribe Peralta, hijo pródigo de ese ejido. Nuestros subagentes disfrazados de pinabetes nos comentan que desde finales del año pasado ha venido ocurriendo una serie de atracos en casas y negocios. Y aunque algunos afectados han presentado denuncia, dicen que no han obtenido los resultados esperados (qué raro, ¿en México?). Comentan que en uno de los casos sí se detuvo a los presuntos delincuentes, pero sólo para liberarlos días después. Y es que, según los subagentes, los responsables del área en la Fiscalía se la han pasado echándose la bolita. El caso llegó hasta la mesa del coordinador de apellido Ochoa, quien al ser cuestionado por uno de los denunciantes sobre por qué no habían retenido a los supuestos maleantes respondió que “no había denuncia”. Y así, con todo y que la denuncia sí existe, los atracadores están en libertad y siguen cometiendo sus fechorías. Este caso no sólo es una llamada de atención a la Fiscalía, sino también a la Policía Municipal, que no ha desplegado la vigilancia suficiente para evitar que los asaltos y robos continúen. Ojalá y se pongan las pilas.

Por lo visto los problemas en las instituciones de salud no son exclusivos de La Laguna de Coahuila. Cuentan que del otro lado del Nazas también se cuecen las habas y que no es extraño encontrar en los pasillos de los nosocomios del IMSS (la 46) e ISSSTE a pacientes que son atendidos en condiciones muy incómodas porque no hay camas suficientes. Y aunque las quejas son cosa de todos los días, tanto el personal como las autoridades de los centros hospitalarios sólo se encojen de hombros y dicen que no tienen recursos para subsanar el faltante. Incluso dicen que se han tenido que ver obligados a solicitar a la ambulancias que dejen las camillas de traslado en los nosocomios durante los fines de semana, que es cuando aumentan las atenciones en urgencias. Para acabarla de amolar, el nuevo Hospital General de Gómez Palacio no tiene fecha precisa de apertura, luego de años de promesas y obra. Mientras tanto, la gente sigue atiendiéndose en el hospital antiguo que ya no da para más.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Verdades y Rumores

Clasificados

ID: 1439771

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx