El día de hoy les comparto el caso de una persona moral que a través de su representante legal acudió a la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (PRODECON) porque el Servicio de Administración Tributaria (SAT), le asignó tres claves distintas de Registro Federal de Contribuyentes (RFC), situación que le generaba incertidumbre para el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.
La quejosa manifestó que en octubre de 2006 se dio de alta en el RFC; sin embargo, erróneamente la autoridad fiscal la registró con una razón social distinta, asignándole una determinada homoclave, al darse cuenta de ese error, solicitó la corrección de la palabra incorrecta, trámite que produjo que se le asignara un nuevo RFC; sin embargo, nuevamente era errónea, toda vez que se duplicaban las siglas S.A. DE C.V., por lo tanto, la autoridad le expidió otra cédula de identificación fiscal, con el nombre correcto.
Ante tal situación, presentó dos escritos ante la autoridad responsable, solicitando se dieran de baja las dos primeras claves de RFC que se generaron incorrectamente; sin embargo, no obtuvo respuesta. Además, manifestó que le fueron notificadas diversas cartas invitación, requerimientos de obligaciones omitidas y multas por supuestos incumplimientos, lo cual consideraba indebido.
En este sentido, PRODECON admitió la Queja y requirió a la autoridad responsable con el objetivo de que dejaran sin efectos los créditos fiscales, requerimientos, cartas invitación y cualquier acto administrativo relacionado con éstos y le informaran si existía algún adeudo u obligación pendiente de cumplir bajo la clave del R.F.C. que por error se tramitó previamente.
Al rendir su informe, manifestó que de la revisión efectuada a sus bases de datos, observó que efectivamente la contribuyente tenía asignados tres calves de RFC→ s; no obstante, atendiendo a que cumplió con sus obligaciones fiscales con la última asignada, se canceló por duplicidad la anteriores.
Adicionalmente la autoridad indicó que controlaba a nombre de la quejosa un crédito fiscal determinado por la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), dicha situación se hizo del conocimiento de la contribuyente quien externó su inconformidad, argumentando que ese adeudo fue declarado nulo mediante sentencia dictada por la Sala Especializada en Materia Ambiental y de Regulación del entonces Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
En ese sentido, se emitió un nuevo requerimiento a la autoridad fiscal quien señaló que la COFEPRIS le comunicó que la resolución determinante del referido crédito fiscal se dejó sin efectos con motivo de la sentencia del juicio contencioso administrativo, por lo que dio de baja el adeudo fiscal en comento, situación que se hizo del conocimiento de la promovente manifestando su conformidad con los resultados obtenidos por esta Procuraduría.
Este caso nuevamente pone de manifiesto la eficacia del procedimiento de Queja para solucionar las problemáticas de los pagadores de impuestos, a través de un procedimiento sencillo que busca el acercamiento con las autoridades en un marco de confianza mutua, pues en el presente caso, la quejosa tuvo la certeza de la clave de RFC que le correspondía con la finalidad de cumplir con sus obligaciones fiscales y, adicionalmente, la autoridad dio de baja de sus sistemas institucionales la multa que le había sido impuesta, pues la misma fue declarada nula, logrando con ello aclarar su situación fiscal.
Si Usted tiene un problema que provenga de una autoridad fiscal federal, como son el SAT, IMSS, INFONAVIT o CONAGUA, incluyendo a las de los Estados cuando actúan como coordinadas respecto de impuestos federales, PRODECON puede apoyarlo, por lo que lo invito a que se acerque a cualquiera de nuestras oficinas o a través de nuestra página electrónica www.prodecon.gob.mx. Le recuerdo que todos nuestros servicios son totalmente gratuitos.
Hasta la próxima
Autor: Andrés López Lara, Subprocurador de Protección de los Derechos de los Contribuyentes de PRODECON
