Trabajadoras no se rinden y buscan estudiar

Mujeres trabajadoras de La Laguna ven una segunda oportunidad para estudiar y tener, con ello, mejores oportunidades de empleo.

Algunas de ellas son mujeres solteras, viudas, madres de familia o madres solteras, quienes han enfrentado momentos difíciles en su vida, pero que han salido adelante gracias a su esfuerzo diario.

Ahora han aprendido en su centro de trabajo que es importante seguirse preparando, reiniciar sus estudios de secundaria o preparatoria para tener una carrera técnica o profesional.

Guillermina Luna, las hermanas Isabel y Dora Elia Torres Sánchez, Viviana Marrufo y Dulce Lira, se levantan temprano, cerca de las 5 de la mañana para preparar a sus hijos a la escuela o enviar a su esposo al trabajo, para llegar a las 6:30 am a su área de trabajo.

Ellas trabajan muy contentas día a día al preparar bebidas calientes o frías, hamburguesas, chilaquiles, ensaladas, etc., en la cafetería de una universidad de la ciudad.

Gracias al contacto con jóvenes estudiantes han visto que pueden abrir la puerta para retomar los libros y cuadernos y superarse, aspirando a tener un negocio propio, o bien, aprender una carrera técnica.

Isabel Torres es la encargada de la barra y de la caja de la cafetería de la universidad. Apenas tiene 18 años de edad, es madre soltera de Jesús, su pequeño de 2 años de edad.

Dijo que estudió hasta segundo año de secundaria y que comenzó a trabajar limpiando en restaurantes desde los 16 años. Al embarazarse decide vivir con su pareja. Sin embargo, los problemas económicos surgen y decide separarse, por lo que regresa a vivir con sus papás y ahora trabaja para sacar adelante a su pequeño.

Ella se levanta a las 5 de la mañana y entra a laborar a las 6:30 am de lunes a viernes, terminando su jornada después de 3:30 de la tarde.

Reconoció que anteriormente no aprovechó estudiar, lo cual lamenta mucho, por lo que ahora lo valora y lo añora. Sin embargo, ser madre soltera le dificulta un poco cumplir el sueño de volver pronto al aula.

"Me gustaría estudiar y ser cultora de belleza para tener un negocio propio. "Pero es difícil para mí ahora, dado que debo trabajar 10 horas al día".

Expresó que se siente bien ser mujer, pero que le ha sido difícil por su género enfrentar los problemas y hacer de todo para salir adelante.

Isabel es la hija mayor y tiene 3 hermanas a quienes les dice ahora que estudien, que sigan adelante y se cuiden para que logren cumplir sus sueños.

"Volvería estudiar si me dieran un apoyo o una beca".

Por su parte, Dora Elia Torres es la encargada de elaborar los baguetts y ensaladas en la cafetería.

Ella es hermana de Isabel y ella es una joven madre de familia, de un niño de un año llamado Cristian.

Dora sólo tiene estudios de primaria, ya que dice que no era buena para la escuela y por ello ya no siguió estudiando.

Dora tuvo a su pequeño a los 13 años de edad y está casada con Cristian, su esposo, quien labora como albañil. Ella es la segunda de 4 hermanas de la familia.

Desde los 14 años se dedico a limpiar casas, sin embargo, en 2017 comenzó a trabajar en la cafetería de la universidad.

Dijo que a ella también le gustaría seguir estudiando, pero reconoce que por sus obligaciones no puede hacerlo fácilmente. Ella aspira a ser cheff y dice que le gustaría tener la oportunidad de volver al aula, ya que su hijo sería su gran inspiración.

Mencionó que si estudiara y trabajara como cheff podría tener más dinero para poder tener una casa propia, ya que la actual es de renta, así como también comprar más cosas para su pequeño.

Dijo que, aunque su esposo y ella trabajan, el dinero no alcanza para pagar todo lo que necesitan como familia.

Aunque desconocía que el 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, aconseja a sus otras hermanas y mujeres en general que aprovechen la escuela, se cuiden y sigan sus sueños.

  QUIEREN PROGRESAR

Dulce Lira es una mujer separada de su esposo. Ella tiene una niña de 7 años. Ella es la encargada de preparar los alimentos.

Dulce tiene 26 años y cuenta con estudios de secundaria. Ella se embarazó a los 18 años y se fue a vivir con su pareja, por lo que en aquellos años trabajaba sólo dos días a la semana. Pero ahora que está separada tiene que trabajar toda la semana y más, dado que su pareja le dejó muchas deudas.

Ella tiene experiencia en venta de calzado y perfumería por catálogo, así como en la venta de gorditas. Dijo que decidió laborar en la cafetería por las prestaciones y por el horario.

"Me gustaría retomar los estudios para ser gastrónomo, pero no he podido".

Destacó que una de las ventajas de ser mujer y madre es que cuidan su empleo y no faltan a su trabajo.

Pidió a las mujeres que aprovechen la oportunidad de estudiar para tener un mejor futuro, mejores opciones. También señaló que a las madres solteras se les debe dar flexibilidad para atender a sus hijos, de ir por ellos a la escuela, etc.

 UNA EMPRESA

Viviana Marrufo es la encargada de preparar los cafés y atender la barra. Tiene 18 años de edad y cuenta con estudios de segundo año de secundaria.

Ella es soltera y vive con sus papás, siendo la más pequeña de tres hijos.

Comentó que en su momento a ella no le llamó la atención estudiar, por lo que decidió salirse de la escuela y comenzó a trabajar hace un año, siendo la cafetería su primer empleo.

Ahora viendo el ambiente de la universidad, platicando con los jóvenes ha renacido en ella la idea o más bien el gusto por volver a estudiar, ya que dice que le gustaría ser empresaria.

Aunque no sabe a ciencia cierta en qué giro le gustaría hacerlo, ella comentó que "me gustaría viajar mucho, conocer nuevos lugares".

Contenta por ser mujer

Guillermina Luna es una mujer de 56 años, viuda y con 3 hijos adultos y casados. Ella es la ayudante de cocina del comedor.

Ella quedo viuda cuando tenía 36 años y con tres niños a quien debía mantener y proteger. Guille como le dicen sus compañeras dijo que no tiene estudios, por lo que al morir su esposo tuvo que salir a trabajar, a llevar el pan a la casa ella sola.

Su experiencia laboral va desde restaurantes, limpiando en casas y después en las áreas de cocina de cafeterías de varias universidades como lo hace ahora.

Gracias a sus esfuerzos de muchos años logró que su hijo Omar se graduara como técnico en contabilidad, y que Laura y Karina estudiarán hasta preparatoria.

Comentó que en ocasiones trabajaba dos turnos para completar y que batalló mucho para salir adelante sola. Contrario a otros casos, su familia la ayudaba económicamente con algunos casos.

Dijo que se siente contenta por ser mujer y le gusta el ambiente de las cafeterías, sobre todo porque le dan las prestaciones de ley.

Guillermina indicó que ahora trabaja para mantenerse, dado que sus hijos no le aportan dinero para sus gastos.

Expresó que son mayores las responsabilidades al ser mujer y madre de familia, dado que es la encargada de cuidarlos, darles de comer y ver por ellos, aunque ya estén grandes.

"Para mí es importante ser mujer, ya que sacamos adelante a nuestros hijos, los cuidamos, educamos y les damos de comer".

Cambio de vida

La vida las ha cambiado mucho:

⇒ Las jóvenes que laboran en la cafetería ahora piensan en retomar sus estudios para tener un mejor futuro y estudiar un oficio o ser cheff.

⇒ Algunas tienen estudios de primaria, otras no terminaron la secundaria.

⇒ Opinan que es importante que las jóvenes aprovechen sus estudios y se cuiden para que sus sueños no terminen.

⇒ Ser madre y esposa dificulta en algunas de ellas la posibilidad de seguir estudiando.