Aseguró que el segundo objetivo es no dejar ningún espacio a las entidades terroristas en Siria y que para ello utiliza la fuerza tanto contra las milicias kurdas como contra los yihadistas, tomando el máximo cuidado para evitar en lo posible dañar a los civiles. (ARCHIVO)
El ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, aclaró hoy los mitos urbanos que se han extendido en Europa sobre Turquía, precisó los objetivos que su país quiere lograr en Siria y explicó por qué la nación es esencial en la arquitectura europea.
En un artículo publicado este viernes en el periódico británico The Telegraph, el canciller afirmó que la intervención turca en Siria busca primero aliviar el sufrimiento humanitario, ya que el número de refugiados sirios supera los 5.5 millones y la mayoría de ellos se encuentra en Turquía.
Aseguró que el segundo objetivo es no dejar ningún espacio a las entidades terroristas en Siria y que para ello utiliza la fuerza tanto contra las milicias kurdas como contra los yihadistas, tomando el máximo cuidado para evitar en lo posible dañar a los civiles.
El tercer objetivo en Siria es trabajar arduamente para promover una solución política al conflicto que se ha prolongado siete años, y por ello Ankara ha participado en las conversaciones de Astaná, Sochi y Ginebra, dirigidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), señaló.
Turquía ha intentado generar una solución política basada en la integridad territorial de Siria y en la voluntad del pueblo sirio, destacó Cavusoglu en el artículo titulado “Es hora de romper los mitos sobre Turquía. Europa no podría estar sin nosotros”.
Explicó que la Operación Rama de Olivo tiene como objetivo abrir el camino hacia la paz tomando medidas contra la amenaza a la integridad territorial de Siria proveniente de entidades terroristas, pero precisó que luchar contra el grupo Estado Islámico (EI) no significa que no luchará contra los terroristas kurdos.
Enfatizó que Medio Oriente está en el vecindario de Europa y necesita urgentemente un gran compromiso, recordando que prevaleció la paz cuando, en Helsinki en los años setenta, se reconoció la inviolabilidad de las fronteras y se prometió respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Medio Oriente necesita ese tipo de contrato más que nunca para encontrar su propia paz, ya que los países europeos están siendo atacados por fuerzas transnacionales, tales como el separatismo, el sectarismo y el terrorismo, y necesitan fortalecerse contra ello, sostuvo.
Subrayó que Turquía es un aliado fuerte, decidido, activo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y una democracia que está filtrando un gran número de peligros antes de que puedan alcanzar Europa.
“Como tal, Turquía es un órgano esencial de la arquitectura europea y transatlántica”, destacó y dijo que por ello la adhesión de su país a la Unión Europea (UE) beneficia a todos, “nuestra perspectiva es que sin Turquía, Europa quedará expuesta y vulnerable”.
