Modificaciones. De 2013 a 2017 éstas fueron las adecuaciones presupuestales a programas. (ESPECIAL)
En el año electoral de 2010, Durango recibió menos recursos que el año anterior y por abajo del promedio nacional, provenientes de las transferencias de los tres programas del Ramo 23 que no tienen reglas de operación.
Ese año el gobierno federal estaba a cargo del panista Felipe Calderón y la gubernatura la ocupaba el priista Ismael Hernández Deras. A este la secretaría de Hacienda, que entonces encabezaba el panista Ernesto Cordero, le entregó 130 millones de pesos de los tres programas de subsidios del Ramo 23, que son transferencias directas a gobiernos locales. Estos son Fondo para el Fortalecimiento Financiero (Fortafin), Programas Regionales, y Contingencias Económicas. En comparación, el resto de los estados recibió en promedio 386 mdp.
Un año antes, en 2009, Durango había recibido 1,316 mdp, mientras el resto de las entidades dispusieron en promedio de 766 mdp. Pero no era año electoral, por supuesto.
Con el triunfo de Jorge Herrera Caldera, Durango tuvo un discreto aumento en sus transferencias: de 252 mdp en 2011, que aumentaron a 460 millones en 2012, año de la elección federal que ganó el priista Enrique Peña Nieto.
Con él, los recursos de las transferencias del Ramo 23 para el gobierno del priista Herrera se dispararon a un promedio anual de 1,700 mdp entre 2013 y 2016. En este último, que fue año electoral en el estado, Durango recibió 3,080 mdp, mientras el resto de los estados dispuso de un promedio de 2,309 mdp.
Pero al ganar las elecciones locales el panista José Rosas Aispuro, los recursos provenientes de los tres programas del Ramo 23 de nuevo cayeron casi la mitad: a 1,456 mdp, por abajo del promedio nacional de 1,830 mdp.
De esta manera, "en cuanto inicia la administración estatal del PAN, que además coincide con el año previo a la elección presidencial, la situación se modificó para Durango: recibió un monto menor que el año anterior, y por debajo del promedio nacional, de transferencias federales a través de los programas sin reglas de operación del Ramo 23", apunta el estudio "Arquitectura del Ramo 23", que presentó la organización civil México Evalúa.
Acusan uso político
En los últimos nueve años se han manejado desde la Secretaría de Hacienda 375 mil 387 millones de pesos con sesgo político, en lugar de destinarse a resolver los problemas del país, acusó ayer la organización México Evalúa.
Al presentar el estudio “Arquitectura del Ramo 23”, Edna Jaime, directora de la organización, explicó que la cifra corresponde a lo que se gastó en tres programas para subsidios: Fondo para el Fortalecimiento Financiero (Fortafin), Programas Regionales y Contingencias Económicas. “Como son programas que no tienen reglas de operación, que no está su objetivo definido en ninguna ley, sí dan espacio para un uso discrecional.
“Los datos nos dan a pensar que sí hay un uso discrecional que favorece al aliado político y que hay incremento de este gasto un año antes de elecciones”, señaló Jaime. (Reforma)
