La precisión y concentración con el putter tanto en el green como en todo su alrededor, fue determinante para las posiciones finales dentro de las tres categorías en las que se dividió el torneo en el campo del Campestre Torreón.
Con un emocionante desenlace, concluyó la edición 2018 del Torneo de Golf de la Amistad, donde damas de la Comarca Lagunera y todo el norte del país, se dieron cita a la justa en el Campestre Torreón.
En la Primera Categoría, las locales Olga Acevedo y Marcela Coghlan, tuvieron que definir el título en un hoyo de desempate, luego de igualar en las tarjetas con 145 golpes cada una, luego de 36 hoyos de recorrido.
La siempre constante Acevedo, se impuso a la experiencia de Coghlan. La también jugadora de La Rosita, Laura Jaramillo, que fue la líder después del primer día, no aguantó el ritmo y terminó en la tercera posición con 147 impactados, seguida de Claudia Fajer (148), quien tuvo rondas similares de 74 golpes en cada día.
En la Segunda, la gomezpalatina Elisa Navarro, madre del infantil y gran prospecto Pavel Casas, tuvo un gran regreso y se adjudicó la categoría con un total de 142 golpes, dejando en la segunda posición a Gloria Granados (143) del Campestre San Francisco de Chihuahua y en la tercera a Martha Muñiz (145) del Campestre Durango.
El desenlace en la Tercera no se quedó atrás, definiéndose el título en plena recta final, donde la chihuahuense Irma Chávez de Ostos (148), aprovechó el nerviosismo de Claudia Velázquez (149) del Campestre Gómez Palacio, para adueñarse de la primera posición.
La también oriunda del Estado Grande, Alma Alvarado (151) se quedó con la tercera posición, por delante de Caro Rodríguez (152) de Fresnillo, Zacatecas.
Las ganadoras de las O'yes fueron Laura Montemayor, Gloria Granados y Diana Segovia en el 4, mientras que en el 15, Laura Jaramillo, Luiza Tubbs y Susana Gutiérrez.
HOLE IN ONE
Durante la competencia, la señora Susana Gutiérrez hizo de las suyas al realizar un Hole in One.
Fue alrededor de las 11 de la mañana, cuando la jugadora local embocó la pelota de un solo tiro desde la tee del hoyo 12, para que la pelota recorriera la distancia de 145 yardas.
Para el tiro perfecto, Olvera utilizó un híbrido del número cinco, teniendo como testigos a Diana Ochoa del Club Valle Alto de Monterrey, así como Fernanda Castro del Campestre de Durango.
