Después del fabuloso espectáculo del Juego de las Estrellas pero también con la babilónica exhibición del concurso de clavadas donde el novato del Utah Jazz Donovan Mitchell les hizo ver a todos que la gravedad le hizo a él lo que viento a Juárez, este jueves se reanuda la actividad de la NBA con la grata sorpresa de la escuadra de Toronto y aunque todavía falta la segunda mitad del calendario, es grato ver al conjunto de los Raptors peleando la cima de la Conferencia del Este junto con los Celtics pero hay que ser realistas porque aunque la escuadra canadiense y el conjunto de Boston le sacan siete y seis juegos respectivamente a Cleveland, LeBron James les puede dar una perseguida junto con Kevin Love y Kyle Korver.
Si hay un tipo de esos que ves y hasta te dan ganas de que sea tu compa, ese es Anthony Davis de los Pelícanos porque solo de ver su rostro y la forma como goza el basquetbol, uno se quita el sombrero con el egresado de la Universidad de Kentucky quién el pasado domingo e importándole un reverendo cacahuate por lo que podría repercutir, empezó el partido luciendo en su playera el número cero y con el apellido de su compañero de equipo DeMarcus Cousins quién estuvo ausente por la lesión en el talón de Aquiles y que se suponía, estaría en Los Ángeles participando con toda esta bola de fueras de serie.
En una tarde-noche en que la NBA ha reconquistado la capacidad en un evento de esta magnitud, Davis tuvo la expresión más sobresaliente de ese día deslumbrando con la playera de su compañero de equipo con un gesto con en el que se robó el día y ya después, se puso su tradicional número 23 donde finalizó el encuentro con 12 puntos en los 17 minutos que estuvo en la duela del Staples Center.
La fecha final de cambios ya se encuentra en el espejo retrovisor y al volver las actividades hoy jueves 22, todas las organizaciones sabrán con lo que cuentan teniendo esta prórroga para tomar un respiro y refrescarse porque hay que poner las cosas en claro ya que, al abandonar el receso, hay 19 escuadras participando para 16 lugares en playoffs pero es evidente de que el radar, se apunta para los dos equipos que han jugado en las últimas tres finales.
Los Caballeros solo han tenido dos encuentros con su nueva plantilla y a pesar de que las cosas se les han dado recientemente, aún tienen mucho que hacer para apuntalarse como una escuadra que puede defenderse continuamente mientras que, los actuales campeones, requieren de volver a encontrar esa ventaja que los hace ver, como el mejor conjunto defensivo de la liga.
Pero la actual situación de la NBA, hace que esto se ponga sabroso porque tanto Golden State como Cleveland, tienen mejor competencia por lo que ahora necesitan ser mejores de lo que han sido las últimas seis semanas y si quieren que se les considere como los elegidos para llegar nuevamente a las finales, ambos deben pensar en su trinchera ya que un equipo espera al nuevo personal para llegar a esa mejora.
Y los Warriors deben de cuidarse de los Rockets porque llegaron a la descanso con diez victorias en forma consecutiva y esto se sabía después de la llegada de Chris Paul procedente de los Clippers.
¡Qué viva la NBA!
