El fiscal de Jalisco, Raúl Sánchez Jiménez, señaló que el retraso en las investigaciones sobre el paradero de los tres italianos desaparecidos en Tecalitlán, el pasado 31 de enero, se generó debido a que el familiar que denunció el hecho omitió señalar información relevante. Indicó que en su denuncia del 1 de febrero, Francesco Russo informó que sus parientes estaban de paseo en Jalisco; evitó señalar que vendían plantas de luz y diversas herramientas que supuestamente eran de marcas prestigiadas, pero que en realidad eran imitaciones chinas. Además se dijo que los tres habían llegado un día antes de desaparecer, posteriormente se supo que llevaban varios días.
