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RAUL MÚÑOZ DE LEÓN

En el Enfoque "Durango; sus Mujeres y sus Hombres", omití, descuido imperdonable, a tres distinguidos duranguenses que con su relevante trabajo han dejado honda huella de su presencia...

Omisión que ahora pretendo subsanar: uno, que aún está entre nosotros, y sigue brillando con luz propia en el campo de las artes plásticas; otro, que se distinguió en el mundo de la música como compositor de temas románticos; y un tercero, con una destacada y relevante carrera cinematográfica:

RAFAEL AGUIRRE

El Poblado Pedriceña, Municipio de Cuencamé, en el Estado de Durango, tiene el privilegio y la fortuna, y diría que el orgullo, de haber visto nacer el 6 de mayo de 1954 a este destacado pintor que se ubica al lado de los grandes artistas de la plástica mexicana. Hijo de padres dedicados a la enseñanza rural, desde muy joven Rafael Aguirre se inicia en el arte de la pintura.

Con cuarenta años de exitosa carrera, el maestro Aguirre de innata vocación naturalista, hace del paisaje lagunero su fuente de inspiración creativa; la campiña, el desierto, la montaña, la finca abandonada o semi destruída, el patio y el jardín caseros, recobran en este pintor su belleza natural que le dan un sello único y connotada identidad a este artista mexicano, duranguense, para enorgullecernos.

Ha montado más de cien exposiciones a lo largo y ancho de la República Mexicana, pero también ha expuesto en varias ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica; países de Europa, como España e Italia, han tenido la oportunidad de conocer y disfrutar el trabajo pictórico del "pintor paisajista", como se le ha llamado a Rafael Aguirre.

"Aguirre es un guía que nos lleva de la mano a través de esa aventura lactante de redescubrir nuestro entorno. Esa calle, aquella esquina desvencijada en la casa de la abuela. Ese árbol tan solitario a pie de la carretera, o esa fachada carcomida, descolorida, humedecida por la historia. Nada será igual después de que nos tomamos de la mano de Rafael Aguirre, o mejor aún, que nos conduzca a la entrada y nos preste sus ojos para decodificar cada lienzo y ver en él, eso que momentos antes pasó desapercibido. . . "Esos trazos luminosos donde las bugambilias soberbias parecen caernos a manojos en las manos, la luz de la mano del pintor, entrometernos a cada ventana aguirrezca, que podamos aspirar lo verde de los campos y el aroma nos llegue hasta las entrañas y que se nos escurra por la comisura de los labios lo jugoso de sus mangos, manzanas, sandías". (Blogspot Siguiendo al Pintor Rafael Aguirre, 18 de octubre de 2010).

ADOLFO SALAS

Agradezco a mi hermano Alfredo haberme sugerido, atinada y oportunamente, hacer la referencia de este personaje, exponente de la música romántica que para mí resultó novedoso.

Originario de Pedriceña, Municipio de Cuencamé, Estado de Durango, donde nació el 22 de octubre de 1923, Adolfo Salas, (su nombre realmente es Adolfo Domínguez Salas, pues su padre fue don Mateo Domínguez y su madre doña María de Jesús Salas); desde muy pequeño mostró su vocación por la música realizando estudios con los maestros Rafael de la Paz y Francisco Argote.

Radicó en diferentes épocas en varias ciudades de la República como Durango, Torreón, Ciudad Juárez, Monterrey, y del extranjero como New York en los Estados Unidos. Desde 1960 se establece en la Ciudad de México. Sus estudios de primaria y secundaria los realiza en escuelas de Torreón; cursa tres años de Ingeniería en la Escuela de Agricultura Hermanos Escobar de Ciudad Juárez y finalmente se recibe de Ingeniero Agrónomo en la Universidad de Texas, USA.

Su incursión en el ámbito de la composición musical se da en New York, siendo su primer tema "Yo fui culpable". Se autorretrataba diciendo "Mi personalidad es la del artista, rodeado siempre de soledad y tristeza". Se desempeñó como gerente en la Compañía de Discos MIDA y en la Editorial EMMI, de la misma ciudad estadounidense.

La obra musical de este compositor es abundante y rica por la que ha sido reconocido y homenajeado, recibiendo trofeos y premios de las casas editoras y por la Sociedad de Autores y Compositores de México, del Estado de Zacatecas y de su Estado natal, donde recibió un emotivo homenaje en 1990, en el Teatro Ricardo Castro de Durango capital.

Recibió una agradable sorpresa inesperadamente: "Un día cualquiera de 1991, fue invitado al Teatro de la Ciudad en México, D. F. a presenciar un espectáculo de Durango, y al iniciar la función, el maestro de ceremonias era el reconocido compositor Chucho Elizarrarás quien lo presentó al público, dedicándole el homenaje que le habían preparado, y que él no esperaba. Cada uno de los cantantes que fueron invitados al evento interpretó una o dos de sus canciones. Fue un día inolvidable para Adolfo que quedó grabado para siempre en su memoria". (Fuente: SCAM).

Del amplio, rico y abundante repertorio de Adolfo Salas, pueden mencionarse las siguientes canciones, según el registro de la Sociedad de Compositores y Autores d México: Amor vendido, Noches de Cabaret, Cita a las seis, Caída, Carta de Corea, Pobre del pobre, Te vas a casar, Tu casamiento, Es mi reina, etc.

La canción con la que trascendió y alcanzó fama es el tema de "Señora Bonita", que ha sido grabada e interpretada por muchos cantantes de renombre y prestigio como Los Tecolines; Quinteto Los Soñadores; Trío Hermanos Rodríguez; Juan José Rodríguez "El Pumita" con el Mariachi Nuevo Jalisco; en un programa de la televisión peruana se presentó José Luis Rodríguez "El Puma", interpretándola a dúo con Rocío Dúrcal acompañados por el Mariachi Vargas de Tecalitlán. Vale reproducir la letra de esta hermosa canción, para recordarla:

Señora Bonita, hay algo en su boca

Hay algo en su cuerpo,

Que al verla que cruza,

Amor me provoca.

Señora bonita, usted me castiga;

Y aunque no me quiera,

Le digo mil veces

Que Dios la bendiga.

Señora bonita, su cara es dulzura;

Mis brazos le ofrecen

El discreto instante

De una aventura.

Señora bonita, yo siempre la sueño;

Mire que ironía:

Yo amándola tanto

¡Y usted tiene dueño!

CARLOS CARDAN

Carlos López Figueroa, cuyo nombre artístico es Carlos Cardán, nació en Ciudad Lerdo, Durango el 3 de noviembre de 1932, siendo sus padres don Arturo López Lamberta y doña Lucía Figueroa Álvarez. Tuvo cinco hermanos: José, Arturo, Socorro, Esperanza y Luis. Aunque lerdense de orígen, vivió desde edad muy temprana en Gómez Palacio; familia respetable y apreciada en la Comarca Lagunera que durante muchos años tuvo su residencia, si la memoria no me traiciona, por la Avenida Morelos entre la avenida Independencia y la calle Centenario, a un costado de lo que fue el Club Lagunero, después el Edificio Durango y hoy es la Sala de Juicios Orales.

Inició su carrera actoral en 1966 con la película "El Escapulario", y en la televisión con la novela "La Constitución". Actor de recia personalidad y de carácter fuerte; se identificó representando papeles de villano. Incursionó también con éxito en el teatro.

La filmografía de este actor lagunero se compone de aproximadamente 150 películas, entre las que pueden mencionarse las siguientes: "Patrulla de valientes", "Por mis pistolas" (alternando con Cantinflas), "El hijo pródigo", "El cuerpazo del delito", "Nido de fieras", "Los desalmados", "Kalimán", "Las poquianchis", "Los Hermanos Coraje" (telenovela), "Pistolero del diablo", "Juan Charrasqueado y Gabino Barrera", "Rojo amanecer", "Mujeres asesinas", "Pamela", "Bienvenido paisano", "Las viejas del patrón", "Las muertas de Juárez", "La fuga del Chapo", "Eran cuatro de a caballo", etc.

Cultivó el drama y la comedia. Son también dignos de mencionar sus trabajos en melodramas como "Muchachitas", "Yo compro esa mujer", "Fuego en la sangre", "Lo blanco y lo negro", "Al norte del corazón" y "La Chacala".

Carlos Cardán falleció el domingo 17 de julio de 2016, a las 6.30 de la mañana, según informó personal de la Casa del Actor, donde residía y ahí se dedicaba a pintar y a exponer sus cuadros. La pintura fue otra de las aficiones de este destacado histrión, que inscribe su nombre con letras doradas en la historia del cine, el teatro y la televisión mexicanos, a quien recordamos protagonizando papeles de villano en películas y telenovelas.

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