Son poco futbolistas en la historia del equipo de la Comarca que hayan venido de allende el mar. El más reciente anda armando tremendo lío, todo era cuestión de que así lo decidiera, de pronto este "falso torpe" como le llama Valdano a este tipo de jugadores, decidió que era tiempo de abandonar su nube particular que le impedía concluir jugadas que de manera insensata intentaba, lanzarse con la pelota bailoteando entre sus pies contra dos o tres defensas con una fe ejemplar en que de alguna manera los rivales fueran virtuales y tanto el como el balón pasaran a través de ellos, por ahí de vez en cuando una de esas le salía y el balón terminaba en la red enemiga, pero eran sumamente escasas, en algunos partidos su indiferencia con el juego resultaban desesperantes, al grado de deambular por la cancha como uno de los mejores extras de "The Walking Dead".
Cuando nos resignábamos a ver al africano como comparsa del goleador en turno, nunca como goleador y mucho menos aspirante al título de goleo individual, y a las pruebas nos remitíamos, veamos, su mejor torneo como goleador fue el Apertura 2015 cuando hizo siete, los siguientes cuatro torneos no pudo rebasar la cifra de cinco.
El nativo de Praia, capital de Cabo Verde África, Jorge Djaniny Tavares, ha decidido que es tiempo de demostrarle al mundo lo buen futbolista que es, pero por lo pronto se pasó de lanza, este delantero de ojos literalmente soñadores, ha arrancado como alma que lleva el diablo, un inicio meteórico, incluso mejor que el de José Saturnino Cardozo en el Apertura 2002 cuando anotó la insana cantidad de 29 goles en 19 jornadas, además marcó siete en la liguilla, es decir, este "enfermo" anotó 36 goles en 25 partidos, es un récord equivalente al de Joe DiMaggio de 56 partidos seguidos conectando al menos un hit, es decir, irrompible.
Pero olvidémonos de marcas imposibles y enfoquémonos en lo que ahora está haciendo Djaniny, anotando goles por carretadas incluyendo dos hat tricks perfectos (marcar con pierna derecha, izquierda y de cabeza) si antes era un espectáculo inconcluso verlo navegar con sus largas piernas entre la trinchera enemiga, ahora verlo culminar sus "loqueras" como el segundo gol que le hizo al León, taladrando con cambios de ritmo y hasta sensuales movimientos para culminar levantando el balón con su pierna izquierda de manera delicada y hermosa sobre la salida del gringuillo Yarbourough , resulta un baño de felicidad ver al morenazo galopar con soltura, arrancando más cerca de arco rival ya como un tercer delantero y no un cuarto volante.
Con excepción del Clausura 2015 cuando Santos Laguna a partir de la jornada once fue un equipo dominador y ganador, hasta culminar con la sexta estrella, gracias en gran parte al estupendo momento que vivía Tavares, la liguilla le perteneció, partidazos en el Uni de Nuevo León, Omnilife de Guadalajara y sobre todo la portentosa exhibición en el Corona ante Querétaro en la final de ida. Después a instalarse en la inopia (No enterarse de lo que sucede en el entorno, sobre todo cuando algo es conocido por lo demás) Pasaron las jornadas y los torneos, ¿qué hacer con este individuo?, siempre con la inminencia de que iba a explotar de nuevo en cualquier momento para bien de él y del equipo y siempre quedaba postergada la siguiente gran exhibición del caboverdiano.
Señoras y señores apareció alguien que no estaba de ninguna manera proyectado para ser el director técnico del equipo, Robert Dante Siboldi, que pacientemente esperaba su oportunidad, Siboldi sabiendo que las piernas de Djaniny hay que reservarlas para correr en sentido del arco rival y no al contrario, que si se quiere mover al lado derecho que lo haga, que ahora prefiere el izquierdo, adelante muchacho, dese mi buen, libertad, y Tavares la celebra anotando como poseído y sonriendo como lo que es , un buen futbolista y gran muchacho.
