Al-Baghdadi se esconde en el desierto de la frontera entre Siria e Irak al noreste de la provincia de Deir Ezzor, precisó el director general de Inteligencia y Contraterrorismo del Ministerio del Interior de Irak. (ARCHIVO)
El máximo líder del grupo yihadista Estado Islámico (EI), Abu Bakr al-Baghdadi, está vivo, aunque con heridas y mala salud, por lo que es tratado en un hospital de campaña en el noreste de Siria, obligándole a renunciar al control de la organización terrorista, informó hoy la inteligencia iraquí.
Al-Baghdadi se esconde en el desierto de la frontera entre Siria e Irak al noreste de la provincia de Deir Ezzor, precisó el director general de Inteligencia y Contraterrorismo del Ministerio del Interior de Irak, Abu Ali al-Basri, citado por el diario gubernamental As Sabah.
"Tenemos información y documentos irrefutables de fuentes dentro de la organización terrorista de que al-Baghdadi sigue vivo”, dijo.
Según al-Basri, el dirigente yihadista “padece diabetes y tiene fracturas y heridas graves” en el cuerpo y las piernas, que probablemente fueron el resultado de ataques aéreos previos en los bastiones del EI en Irak y Siria.
Agregó que al-Baghdadi ingresó recientemente en un hospital en el desierto de Jazeera por su “deteriorado estado de salud” y por fracturas y heridas en las piernas que le impiden caminar sin ayuda.
El pasado 16 de junio, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que al-Baghdadi podría haber muerto en un ataque lanzado a finales de mayo por su aviación contra una reunión del consejo militar del EI en las afueras de la ciudad siria de Al Raqa.
Según el ministerio, el bombardeo costó la vida de unos 30 jefes de rango medio y hasta 300 yihadistas que formaban parte de la escolta de al-Baghdadi.
Sin embargo, tres meses después, un alto responsable de Estados Unidos señaló que al-Baghdadi seguía vivo y que se escondía en el valle del Éufrates, en el este de Siria.
A finales de 2017, el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, declaró la victoria final sobre el EI, aunque llamó a sus tropas a permanecer vigilantes ante la amenaza de células durmientes.
El iraquí Ibrahim Awwad Ibrahim Ali al Badri al Samarrai, quien cambió su nombre por Abu Bakr al-Baghdadi y se proclamó califa del EI en junio de 2014, ha sido dado por muerto en múltiples ocasiones sin que los medios yihadistas hayan confirmado esa información.
