Nosotros Desayunos Eventos Salud

La columna del perro

¿UN AMIGO?

Los beneficios de tener una mascota son varios: protección, su compañía nos da un efecto relajante en caso de ansiedad, animadores de nuestro estado de ánimo en caso de estrés o tristeza, y muchas cosas buenas más.

El otro día me platicaba el propietario de un perrito que él en su juventud no era muy afecto a tener un perro en su casa, me eran indiferentes me decía. Mucho tiempo después cuando mis hijos se casaron e hicieron cada quien su vida mi esposa y yo nos quedamos solos, y unos meses más tarde nos regalaron un perrito quien poco a poco se fue ganando mi atención, así como la de mi esposa, pues él junto con mis nietos cuando me visitaban se convirtió con el paso del tiempo en nuestra alegría. Dos años después mi esposa enfermó y meses más tarde falleció. A partir de ese momento mi perro se convirtió en mi única compañía.

Mis nietos que una vez por semana me seguían visitando me regalaban un poco de su tiempo y me contagiaban de su alegría con sus juegos, sus risas y gritos. Pero como el tiempo no perdona y sigue su curso, mis nietos crecieron, me decía en su plática y como su tiempo y sus intereses cambiaron, dejaron de visitarme una vez a la semana y me llamaban sólo de vez en cuando. Mis lazos de amistad con mi perro, el Sultán, que para ese entonces ya era un perro maduro de ocho años, se fortalecieron al grado de que yo pensaba que me leía el pensamiento.

Hoy el Sultán tiene un poco de más de diez años y tanto a él como a mí la edad nos empieza a hacer estragos en la salud, no así en su ánimo y en sus ganas de compartir conmigo la vida.

Me dicen mis hijos cuando me llaman por teléfono que tenga cuidado con el Sultán, que no me vaya a tumbar por sus muestras de aprecio tan efusivas, por las mañanas cuando me levanto y voy a saludarlo al jardín, pues se vuelve loco de alegría cuando me ve. Y me dicen también que no deje que me arañe la piel pues a mi edad es muy delgada y sangra con facilidad. Pienso para mis adentros, si supieras hijo que hoy por hoy los rasguños de él, así como sus brincos son los únicos cariños físicos que tengo, son las únicas expresiones diarias de aprecio que tú y tus hermanos por sus ocupaciones y sus compromisos no tienen para mí, si supieras hijo que con el Sultán descargo mi tristeza de que tu madre ya no esté conmigo, de mi tristeza de estar solo y de ya no sentirme útil, que platico con él de ustedes que son mi orgullo.

Me arrepiento hoy de no haber tenido desde mucho tiempo antes un perro y deseo con todo mi corazón que mis hijos pronto encuentren tiempo para tener un perro, pues algún día como a mí me pasa hoy de pronto, se puedan encontrar solos y no me gustaría por ningún motivo que les faltara tan siquiera el cariño que a mí me parece incondicional, sin horarios, noble y leal.

De esta plática ya pasó algún tiempo y yo me quedé pensando que tenía mucha razón, que ojalá nunca nos encontremos solos sin el apoyo que nos da un amigo.

Y ahora para terminar una gota de filosofía: ATRÉVETE A CAMINAR AUNQUE SEA DESCALZO, A SONREÍR AUNQUE NO TENGAS MOTIVOS, A AYUDAR A OTROS SIN RECIBIR APLAUSOS.

  Por: M.V.Z. Miguel Dávila Dávila

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1431512

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx