Dos opciones viables para los que quieran borrar un tatuaje. (INTERNET)
Elegir hacerse un tatuaje es una decisión importante por muchos motivos y uno de ellos es entender que se trata de una marca para toda la vida.
Sin embargo, remover un tatuaje no es imposible. Si bien la idea es que sean permanentes, existen algunos métodos para removerlos.
La doctora Soledad E. Rosenfeld, directora de Cirugía Plástica Olivos de Argentina, explica dos opciones viables.
Tratamientos con láser. Dependiendo del tamaño y pigmentación del tatuaje, se necesitarán de 8 a 12 sesiones, de aproximadamente 20 minutos cada una, con espacio de un mes entre una y otra. Esto hará que la tinta se vaya borrando de manera paulatina, por eso los tatuajes de colores son más difíciles de borrar por completo. Aparte del tratamiento láser, hay que ayudar a la piel con cremas especiales cicatrizantes.
Técnica quirúrgica. Es un procedimiento médico similar al de una extracción de un lunar; se hace anestesia local y es una cirugía ambulatoria. Suele dejar cicatriz, pero elimina por completo el tatuaje. Los cuidados tras el procedimiento implican curación y antibióticos.
