El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, con la aprobación de Donald Trump, publicó el polémico memorándum que quiere demostrar que la investigación del también llamado 'Rusiagate' se basó en parámetros y negligencias partidistas. (ARCHIVO)
Mientras que en Estados Unidos la administración de Donald Trump le declara la guerra al FBI por las investigaciones sobre la injerencia rusa en la elección de 2016, en México alerta al gobierno de la posible intervención de Moscú en el proceso electoral que se encuentra en marcha. Un doble discurso en el manejo de la llamada trama rusa.
Tras días de rumores, el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, con la aprobación de Donald Trump, publicó el polémico memorándum que quiere demostrar que la investigación del también llamado "Rusiagate" se basó en parámetros y negligencias partidistas.
La autorización fue una declaración de guerra pública y abierta al FBI, el Departamento de Justicia y la investigación de la trama rusa. Trump decidió desobedecer las advertencias y consejos del FBI y el Departamento de Justicia y, guiado por su interés político y las ganas de que la trama rusa desaparezca de su lado, autorizó la publicación del memorándum confidencial, en un intento de desacreditar la investigación que quiere destronarlo por vincular a su campaña con el Kremlin.
En contraste, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, sugirió al gobierno de México cuidar la elección del 1 de julio ante una posible intervención rusa en el proceso.
"Todo lo que les diría es que sabemos que Rusia tiene sus huellas en varias elecciones en todo el mundo, escuchamos esto de nuestras contrapartes europeas", dijo Tillerson en México al comienzo de una gira por América Latina.
"El consejo para México sería prestar atención a lo que está sucediendo", dijo en respuesta a una pregunta de la prensa mexicana.
