A fuerza de repetirse, se hace costumbre. Los argumentos algunos lamentables, otros realmente bestiales, nos dicen, otra vez, de la calidad de quienes nos gobiernan tomando decisiones, y de quienes nos representan aprobando leyes. No acaba de iniciar el período de gobierno de Miguel Riquelme y ya va en contra de sus propuestas de campañaal solicitar un nuevo crédito; en su momento afirmó que su gobierno no endeudaría más al estado de Coahuila; a Jorge Zermeño le reclaman lo mismo un grupo de manifestantes que se dijeron miembros de Acción Nacional, ellos le recuerdan las promesas de mejorar su calidad de vida, y esto significa que les generen oportunidades de trabajo, que no quieren despensas. Que les es común a estos políticos profesionales, se preguntará amable lector?, la respuesta es que nos hablen con la verdad, y ésta es simple de decir: en qué condiciones recibieron sus respectivos gobiernos y hacienda pública, ya que de no hacerlo, la negativa o evasiva de información, nos llevará a no conocer la verdad y a invitar a otros servidores públicos - unos por instrucción y otros por ignorancia- a continuar con esta práctica, si no, tenemos un par de ejemplos. El flamante secretario de finanzas Blas Flores Dávila declara (El Siglo de Torreón, enero 31 de 2018, 8A) que el préstamo por 970 millones de pesos, aprobada por el Congreso el pasado mes de diciembre de 2017, se hizo con la finalidad de contar con mayores recursos; créame, amable lector que así viene la nota, y no creo que René Arellano, Premio Nacional de Periodismo, haya cambiado el sentido de la declaración; sin embargo, eso no es todo, Flores Dávila, afirma que este dinero será para cubrir gasto corriente; esto se pudo hacer, por la complicidad de los diputados verdes, tricolores y aliancistas de la legislatura que terminó su período en diciembre pasado; por su parte, y a petición de diputados de oposición al Gobierno estatal, el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso, Samuel Rodríguez Martínez, confunde obligación y facultad; primero, el secretario de finanzas tiene la obligación de informarnos a todos los coahuilenses, con exactitud y prontitud qué va a suceder con ese crédito, cuándo se recibió, y cómo se va a aplicar, es decir, para cubrir que pendientes y cantidades, y no esperar a como lo afirma Rodríguez Martínez, a que el secretario los reciba en su oficina; parece que no se da cuenta que ya han cambiado un poco las cosas y deberán hacerlo las formas, también; segundo, que existe la facultad de los diputados del congreso de convocar (debiera decir exigir) al secretario a que explique no sólo lo del préstamo, sino además los cálculos que debieron haber hecho los asesores del gobernador para determinar cuánto sería el costo de la reestructuración de la deuda anunciado por el gobernador Riquelme, y que para su conocimiento, la reestructuración de la deuda en diciembre 31 de 2011 (35,540 mdp), nos costó 1,859 mdp (Auditoría Superior del Estado, Compromiso No.1 de Alianza para el Gobierno Abierto, AGA, enero de 2017); es patético que ahora nos vengan con que pedir prestado no es endeudarse; ya estamos hartos de los memes de " falta 1 minuto, no, menos, 5". Amable lector, en PC 29 le damos seguimiento al factor de equilibrio en la tarea de gobernar; estamos convencidos que la coyuntura que vivimos en Coahuila de contar con un Congreso donde el partido en el gobierno no tiene mayoría calificada, podemos incidir en su actuación y sobre todo conocer la agenda que los legisladores y sus grupos parlamentarios vayan a presentar para el inicio del primer Período Ordinario de Sesiones y los demás que vengan; ésta, la Agenda Legislativa es el documento que indicará la percepción de nuestros representantes los diputados, qué nos ofrecen para el futuro, no para el de ellos; si realmente queremos que el Congreso sea factor real de contrapeso, de equilibrio, debemos conocerlo y saber cuáles son las intenciones de cada legislador, donde están sus intereses. No más la próxima elección, si la próxima generación, a sacudirse la apatía y a participar; acércate, amable lector a PC 29.
EN EL CAJÓN>/h3>
Ya no sólo a Jorge Zermeño, también a Miguel Ángel Riquelme les exigimos nos informen en qué condiciones recibieron la ciudad y el estado, y las arcas públicas de sus ámbitos de gobierno.
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