El pasado 16 de diciembre del 2017 falleció Leopoldo de la Vara Moreno, quien en vida jugó en el desaparecido equipo Diablos Blancos del Torreón en las posiciones de medio volante, defensa central y lateral derecho. Formó parte del plantel que logró el ascenso a Primera División y fue Campeón de Liga, de Copa y Campeón de Campeones en Segunda División en la inolvidable temporada 1968-1969.
Leopoldo había sido atropellado el 17 de octubre en la avenida Valle Oriente de la colonia del mismo nombre, sufriendo una fractura de cadera. Fue intervenido quirúrgicamente de inmediato en la Clínica del Seguro Social, siendo un éxito la operación, pero en la recuperación se complicó su estado de salud y falleció el mediodía del 16 de diciembre en su domicilio particular. La misa de cuerpo presente fue en la Iglesia del Carmen de Ciudad Lerdo y recibió cristiana sepultura en el cementerio Jardines del Tiempo.
"Polo'' de la Vara nació en Torreón, Coahuila, el 22 de junio de 1948, su infancia la pasó en Calle 17 entre avenidas Aldama y Victoria, en donde empezó a jugar futbol con el equipo Vanguardias categoría Infantil de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. Después militó en el equipo Nacional de la misma categoría que dirigía el Profr. Sergio Barrón Delgadillo.
Sufrió la horfandad de padres a la edad de 11 años y quedó bajo el amparo de la familia de don Matías Román Ríos, bajo cuyas órdenes trabajó durante varios años. Fue fundador del equipo Román Motors categoría Juvenil junto con Gerardo Román Mier y Armando de la Rosa Córdova, del cual fue llamado a los Diablos Blancos de Torreón por indicaciones del técnico peruano Grimaldo González.
Fue precisamente "Don Grima'' quien lo debutó en Segunda División en un partido contra el equipo Texcoco, jugando como volante por derecha en juego correspondiente a la quinta jornada de la temporada 1968-1969, celebrado en el Estadio de la Revolución, el cual ganaron los Diablos Blancos por 2-0.
En ese mismo torneo participó en otros encuentros, contra Salamanca y La Piedad, habiendo estado como suplente en el partido en que los Diablos Blancos lograron el ascenso al empatar a tres goles con Zacatepec en el Estadio Agustín "Coruco'' Díaz a fines de febrero de 1969. Un año antes el Laguna había ascendido en ese mismo campo al derrotar a los Cañeros por un gol a cero.
El año de 1969 fue histórico para el futbol profesional de La Laguna, pues tenía dos equipos en Primera División, el Laguna y el Torreón, mientras que la ciudad de Monterrey se quedaba nada más con los Rayados, ya que acababan de descender los Jabatos de Nuevo León y su lugar era ocupado por los Diablos Blancos.
Cuando el Torreón ascendió al máximo circuito del futbol mexicano, el entrenador español Fernando "El Gavilán'' García convirtió a Leopoldo de la Vara en defensa central, aprovechando su estatura y fortaleza física, pues iba muy bien por arriba y era fuerte en el choque.
Después jugó de lateral derecho y realizó grandes marcaciones a jugadores extranjeros de renombre que militaban en el futbol mexicano, como Oswaldo Castro, "Pata Bendita'', del América, y al brasileño Enos Pereira del Laguna, quienes ante la impotencia de no poder superarlo terminaban por escupirlo en la cara. Le tocó marcar también a Tomás Boy, cuando "El Jefe'' era extremo derecho y defendía la camiseta del desaparecido Atlético Español.
En una jugada desafortunada en un partido muy cerrado entre los Diablos Blancos y el América en el desaparecido Estadio Moctezuma el centro delantero Enrique Borja le hizo el "sombrero'' para anotar el único gol del encuentro, que le dio el triunfo al América por la mínima diferencia en la temporada 1971-1972.
Leopoldo de la Vara fue un baluarte de la línea defensiva de los desaparecidos Diablos Blancos, como defensa central hizo pareja con Juan "El Casquillo'' Reyes, Javier "El Capi'' Lima, con el peruano Guillermo "El Popi'' Correa y Javier "El Titino'' Martínez. A la llegada del argentino Óscar Rolando Pierucci fue cambiado a la defensa lateral derecha.
Se retiró en plenitud de facultades en la temporada 1971-1972, como consecuencia de una distinción de ligamento que sufrió al chocar con Raúl "El Willy'' Gómez en un partido contra Chivas en el Estadio Jalisco. Se negó a operarse, ya que en ese tiempo la medicina deportiva no estaba tan avanzada como en la actualidad y decidió "colgar los botines'' para reanudar sus estudios de Contador Público en la FCA.
Vistió una sola camiseta, la de los Diablos Blancos de Torreón, de 1968 a 1972. En el último año de su carrera fue pretendido por los Tigres de la UANL que luchaban en ese entonces por ascender a Primera División. La transferencia no se llevó a cabo por un error de comunicación entre jugador y directiva felina.
Siempre será recordado como un buen futbolista, leal a los colores de los Diablos Blancos del Torreón. A su retiro del balompié profesional se dedicó al ejercicio de su profesión y al comercio. Le sobreviven su esposa Socorro Chávez viuda de De la Vara, sus hijos Leopoldo, Raúl, Sergio, Patricia y René De la Vara Chávez. ¡Descanse en Paz Leopoldo De la Vara Moreno!
¡Hasta el próximo miércoles!
