Se va. El subdirector de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) Andrew McCabe, quien se convirtió en uno de los principales blancos de las críticas del presidente Donald Trump, renunció ayer. (AP)
Christopher Wray, director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), presionó al subdirector Andrew McCabe para que renunciara, luego de meses de críticas de parte del presidente Donald Trump, informó ayer el diario The New York Times (TNYT).
En una nota publicada ayer lunes en su sitio de internet, el diario destacó que la renuncia del subdirector de la FBI, confirmada horas antes, era esperada, aunque fue repentina y precipitada por la presión que sintió de parte de su jefe.
Aunque había dicho a subalternos que esperaría hasta marzo para retirarse, una vez que fuera elegible para obtener los beneficios de un retiro, McCabe dio a conocer ayer lunes su decisión de dejar de inmediato el cargo.
En una conversación reciente, Wray manifestó su preocupación por el informe que presentaría el inspector general sobre las acciones de McCabe y otros miembros de la FBI durante la campaña presidencial de 2016.
Ese informe se referiría a las investigaciones conducidas por la FBI, tanto sobre el uso del correo electrónico de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, como sobre las conexiones de la campaña de Trump con Rusia.
En esa discusión, de acuerdo con un exagente cercano a McCabe, Wray sugirió trasladar al subdirector a otro puesto, lo que hubiera significado degradarlo en el organigrama del Gobierno federal. En cambio, dijo el exfuncionario, McCabe decidió irse.
McCabe se había convertido en blanco de críticas de Trump y sus aliados republicanos, que lo acusaron de dirigir una investigación políticamente motivada sobre los asesores de campaña de Trump y sus vínculos con Rusia.
CONFRONTADO CON TRUMP
Sobre el papel, McCabe seguirá siendo un empleado del FBI hasta mediados de marzo, pero en la práctica ya ha abandonado su cargo, según dijo una fuente familiarizada con el asunto.
Esta fuente explicó que McCabe tenía intención de jubilarse en marzo, pero ha decidido tomar dos meses de "vacaciones" hasta que pueda retirarse oficialmente en marzo, cuando cumple con todos los requisitos del Gobierno para poder recibir los beneficios completos de su jubilación.
De esa forma, hasta que la jubilación se haga oficial, McCabe seguirá recibiendo su sueldo del FBI, según esa fuente.
En los últimos meses, McCabe ha estado en el centro de las tensiones entre la Casa Blanca y el FBI, agencia cuya credibilidad ha sido cuestionada en numerosas ocasiones por Trump.
McCabe fue la mano derecha del director James Comey, despedido por sorpresa en mayo de 2017 por el mandatario y con quien dirigió la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016 y los posibles lazos entre miembros de la campaña de Trump y el Gobierno ruso.
Trump ha usado Twitter en los últimos meses para arremeter contra McCabe por las donaciones que su esposa, Jill McCabe, recibió cuando en 2015 se presentó como demócrata al Senado estatal de Virginia.
En ese momento, Jill McCabe recibió más de 675.000 dólares de dos entidades asociadas con el gobernador de Virginia, el demócrata Terry McAuliffe, quien ha sido descrito como "el mejor amigo" del expresidente Bill Clinton y, por tanto, una persona cercana a Hillary Clinton, rival de Trump en las elecciones de 2016.
Mientras Jill McCabe se presentaba a las elecciones de Virginia, su marido dirigía la investigación abierta a Hillary Clinton por el uso que hizo de un servidor de correo privado para tratar asuntos oficiales cuando era secretaria de Estado (2009-2013).
En respuesta a ese aparente conflicto de intereses, Trump llegó a acusar a McCabe de recibir dinero de los "títeres" de Clinton, en referencia a los aliados políticos de la familia.
Casa Blanca se deslinda de decisión
La Casa Blanca ayer quiso distanciarse de la dimisión de McCabe y su portavoz, Sarah Huckabee Sanders, aseguró que ni sus funcionarios ni Trump han tenido nada que ver con esa decisión.
"En la Casa Blanca no se ha tomado ninguna acción relativa a esta decisión", dijo en rueda de prensa Sanders, quien aseguró que el mandatario no ha ejercido presión sobre el FBI y "no formó parte de este proceso de toma de decisión" que ha desembocado en la salida de McCabe.
Trump, por su parte, fue preguntado sobre la dimisión de McCabe por un grupo de periodistas en la Casa Blanca, pero no hizo ningún comentario.
Según la cadena Fox, justo después de que estallara la noticia sobre la dimisión de McCabe, el director del FBI, Christopher Wray, y el "número dos" del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, llegaron a la Casa Blanca para reunirse con el jefe de gabinete, John Kelly.
