Columnas la Laguna

METÁFORA CIUDADANA

DE COAHUILA A CHIHUAHUA: 108 AÑOS DESPUÉS

DR. LUIS ALBERTO VÁZQUEZ ÁLVAREZ PH.D

"Los pueblos, en su esfuerzo constante porque triunfen los ideales de libertad y justicia, se ven precisados en determinados momentos históricos a realizar los mayores sacrificios. Nuestra querida Patria ha llegado a uno de esos momentos: una tiranía que los mexicanos no estábamos acostumbrados a sufrir, desde que conquistamos nuestra independencia, nos oprime de tal manera, que ha llegado a hacerse intolerable".

Francisco I. Madero: exordio del Plan de San Luis, 1910.

En su convención nacional de 1910, el Partido Nacional Anti reeleccionista designó a Francisco I. Madero candidato a la presidencia; éste realizó una gira por la mayor parte del país de abril a junio; en varios lugares fue agredido por esbirros de los científicos que dominaban el país, pero el pueblo, ansioso de cambios lo apoyaba y seguía. Era la primera ocasión que un candidato presidencial mexicano realizaba una campaña en toda forma como se acostumbraban en naciones democráticas. Se realizaron mítines, marchas y desplazamientos por todos los lugares visitados, un agregado a esa empresa política consistió la publicación de noticias de la campaña, así como las ideas y propuestas en la prensa no vendida al régimen dictatorial, entre otros: "El Demócrata", "Nueva Era" y "El Anti reeleccionista", dirigido por José Vasconcelos.

Los ataques de Madero a Porfirio Díaz provocaron persecuciones contra él y sus amigos; así, el 4 de junio en San Luis Potosí, durante un mitin, Madero lanzó una dura diatriba a la dictadura; hubo un altercado provocado por los incondicionales a Díaz que desbarataron la concentración popular y Madero tuvo que salir huyendo; subió al tren a Monterrey, pero al llegar a esta fue aprehendido y trasladado de regreso a San Luis Potosí para ser encarcelado en esta ciudad.

Está claro que esta decisión tiránica del viejo dictador, fue la gota que derramó la bilis del pueblo mexicano. En esa prisión Madero escribió el Plan de San Luis donde expresaba que: "sabía muy bien que el general Díaz no acataría la voluntad de la Nación… Pero tal conducta era indispensable para demostrar al mundo entero que el pueblo mexicano está apto para la democracia, que está sediento de libertad, y que sus actuales gobernantes no responden a sus aspiraciones". Meses más tarde, cuando todo el país ya ardía; Porfirio Díaz, quien se burlaba de Madero y negaba valor a sus propuestas, se vio obligado a renunciar. Nunca primó el diálogo que hubiese evitado el derramamiento de sangre; la soberbia de los gobernantes no les permitió comprender que era el momento de un cambio radical y el fuego abrazó a todo México.

Las marchas, históricamente hablando, han sido movimientos ciudadanos que han buscado alcanzar objetivos que engrandezca a los pueblos o a las razas y que, con la característica de la "No Violencia" ha trascendido los límites de las dictaduras; "La Marcha de la sal" de Gandhi en 1930, abrió el camino a la independencia de la India. La "Marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad" de Martin Luther King en 1963, culminó con la declaración de los derechos civiles que igualaban a los seres humanos de color con los blancos. La "Interminable Marcha hacía la Libertad" de Mandela, terminó con el apartheid en Sudáfrica.

Hoy, 108 años después de la campaña de Madero, en México existen dos frentes, los que buscan que realmente se acabe la corrupción, no con discursos insulsos que hieren la inteligencia de los mexicanos, basados en propuestas de cambio de leyes, cuando las existentes ni se han aplicado y no se respeta el Sistema contra la corrupción, pero si defienden una ley anticonstitucional, como la de seguridad interna; y, por otro lado, quienes luchan, marchan y salen a las calles a exigir castigo a los culpables, como los chihuahuenses de la "Marcha por la dignidad".

En nuestra querida Comarca Lagunera, se dieron dos acontecimientos muy divergentes acerca de ese acto cívico que está moviendo consciencias en todo México y en otros países: el ataque a los derechos humanos y principios básicos de la constitución en Gómez Palacio, actitud que denigra a los laguneros y a los mexicanos y, la manifestación de apoyo y aliento que diversas asociaciones laguneras brindaron a dicho movimiento cívico, a través de su presencia en los eventos públicos y declaraciones publicadas donde expresan: "El combate a la corrupción en Chihuahua, Coahuila, Durango, Sonora y en todo el país, debe ser una causa de la ciudadanía, que exige una batalla urgente y prioritaria a este cáncer que corroe las finanzas, las instituciones y el tejido social de México…"; además aseveran que "el objetivo y el sentido de la Caravana van más allá de Chihuahua y de colores partidistas o figuras políticas"; y culminan al: "exigir justicia para Chihuahua es exigir justicia para México, sus estados y sus ciudadanos" En Torreón las muestras de simpatía a la "Marcha por la Dignidad" se expresaron con nutrida asistencia a los eventos cívicos que en la ciudad se realizaron.

Continúa esta marcha de ciudadanos a otros lugares del país, seguro encontrarán muestras idénticas a las aquí ocurridas; cobardes esbirros de los gobiernos priistas que impedirán el triunfo ciudadano contra la corrupción, pero más valiosas y numerosas, las exhibiciones de simpatía, apoyo y hasta compromiso de ciudadanos honestos que buscan cambiar su sociedad y al país por la vía pacífica. Es importante que no sea la única marcha, bien por esta primera, pero para lograr el triunfo de la honestidad y el cogobierno ciudadano, son indispensables muchas marchas, empecemos ya, hoy mismo a caminar.

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Escrito en: Metáfora ciudadana

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