Insiste. Pese al fallo, Lula insiste en ser candidato. (AP)
Un día después de que una condena por corrupción arrojara serias dudas sobre su futuro, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva insistió el jueves en que su nombre estará en las boletas para la elección presidencial de octubre, si bien parece reconocer que podría ser dejado a un lado.
Los comentarios a integrantes de alto rango de su Partido de los Trabajadores, de tendencia izquierdista, subrayan el enigma que enfrenta el partido que gobernó a Brasil entre 2003 y 2016: Su mejor oportunidad de ganar la presidencia se apoya en Lula, pero el popular líder podría terminar siendo inelegible o incluso tras las rejas.
Sus posibilidades de contender se desplomaron estrepitosamente el miércoles cuando una corte de apelaciones ratificó una sentencia por soborno contra él e incluso incrementó la sentencia a más de 12 años.
Personas leales al partido en la reunión del jueves reiteraron su postura de que Lula será el candidato y que nadie está contemplando alternativas.
LE IMPIDEN SALIR DE BRASIL
Un juez de Brasil ordenó ayer retirar su pasaporte al expresidente Luiz Inacio Lula da Silva e impedir su salida del país por riesgo de fuga, informó el Ministerio de Justicia.
Lula da Silva tenía previsto viajar mañana viernes a Etiopía para participar en un evento de la Unión Africana, pero el juez Ricardo Leita, de la Justicia federal en Brasilia, solicitó a la policía que le impida hacerlo.
En concreto,la prohibición está vinculada al proceso judicial que investiga si el expresidente cometió un delito de tráfico de influencias en el proceso de compra de 36 aviones cazas suecos de la empresa Saab por parte del Ejército brasileño durante la presidencia de Dilma Rousseff.