El joven espada lagunero pretende demostrar a sus paisanos lo aprendido durante su periplo europeo. (Archivo)
Ilusionado por estar en la antesala de cumplir su sueño de torear en su tierra, ante la gente que lo vio crecer como persona y como torero, Arturo Gilio Quintero se prepara rumbo al festival taurino del próximo 3 de marzo denominado "La historia continúa".
PREPARACIÓN
Arturo se mantiene entrenando fuerte en esta ciudad, por la mañana corre algunos kilómetros para posteriormente acudir al Coliseo Centenario a hacer toreo de salón, recordando que fue precisamente en la Academia de Cultura Taurina de ese lugar, donde aprendió sus primeros muletazos y comenzó a sentir el torneo calar hondo en su interior.
Tras una pausa para comer, por las tardes regresa a seguir entrenando con capote y muleta, para rematar jugando frontón, una actividad que se ha convertido en su entretenimiento favorito.
Verle la cara al toro constantemente es necesario para todo aspirante a matador, por lo que Gilio también se ha mantenido tentando, hace apenas unos días estuvo en la ganadería de su padre, el matador Arturo Gilio, para afinar detalles que ha observado durante la práctica y que le señalaron durante su actuación en el festival taurino de año nuevo celebrado en Durango. El próximo sábado, Arturo regresará a España para seguir entrenando en ganaderías de la Madre Patria y regresará a casa en los primeros días del mes de marzo, ya preparado rumbo a su cita con Guillermo Hermoso de Mendoza, con la Plaza Alberto Balderas de Ciudad Lerdo, pero más importante: con su gente.
"La verdad es que estoy muy contento con el momento que estoy viviendo y más con las próximas fechas que se vienen, estoy muy ilusionado con presentarme ante el público de La Laguna, quizá hubiera querido presentarme en el Coliseo, pero no se puede, así que estoy muy contento de poder estar en Lerdo", admitió. Luego de presentarse en plazas de España, Portugal, Francia y México, el joven espada de 17 años de edad ha moldeado sus nervios y su personalidad, pero admite que Lerdo ya "le pesa, porque es donde siempre soñé estar".
