El retraso en la obra de remodelación que sufre el Palacio Federal en Torreón desde 2016 y que se mantiene detenida, pone en riesgo a los peatones y ciudadanos que acuden al inmueble o simplemente pasan por el lugar, al carecer de banquetas y estar “invadido” sus alrededores por automóviles.
Ante tal situación, los peatones deben bajar al arroyo vehicular al caminar ya sea por la calle Galeana o Ramón Corona e incluso por la avenida Juárez, tramo considerado como el de mayor peligro debido a la cantidad de vehículos que circulan por la vialidad, sobre todo los de transporte urbano.
“De perdido que quitaran esos carros para que pasara uno, porque viene uno con los niños y pasa un loco, y vámonos nos barre”, sugiere Mary, ciudadana quien camina a diario por la avenida Juárez para dejar a su nieta a la guardería.
Los peatones deben bajar al arroyo vehicular al caminar ya sea por la calle Galeana o Ramón Corona e incluso por la avenida Juárez. (EL SIGLO DE TORREÓN)