Las molestias en la rodilla aparecen y causan inquietud entre los corredores una vez que han transcurrido varias semanas de preparación para el maratón es frecuente que acudan a la consulta corredores que presentan molestias a nivel de la rodilla que aparecieron durante la carreras en que se participa como parte del entrenamiento y que se atribuyeron al esfuerzo de la misma. Algunas ocasiones el reposo y la disminución de las cargas de trabajo son suficientes para que dichas molestias desaparezcan, en otras ocasiones obliga al corredor a buscar la atención debida.
La rodilla está rodeada de potentes tendones, entre éstos y el hueso existen bolsas llenas de líquido sinovial cuya función es disminuir las tensiones que generan los tendones y evitar que esta tensión se transmita al hueso. Con frecuencia y generalmente debido a pequeños traumatismos repetidos, estas bolsas se pueden inflamar.
Existen numerosas bolsas (bursas) que rodean la articulación de la rodilla, dentro de éstas las que más frecuentemente se ven afectadas encontramos a la Bursa pre patelar que se localiza en la cara anterior de la rodilla, se observa inflamación por delante y debajo de la rótula con dolor que aumenta al apoyarse sobre ésta y al realizar flexión forzada. Otra de las bursas de la que se refiere inflamación es la bursa anserina ubicada en la cara interna de la rodilla, produce dolor que aumenta al subir y bajar escaleras, la inflamación puede no ser muy evidente.
Otro trastorno es la inflamación de la Bursa iliotibial, también se conoce como síndrome de la banda iliotibial o Rodilla del corredor precisamente por la frecuencia con que se observa en corredores, se manifiesta como un dolor a nivel de la cara lateral de la rodilla, con sensación dolorosa urente (quema), permite correr con limitación para los cambios de velocidad, es común confundirla con lesión del menisco lateral.
El motivo más frecuente son los traumatismos y sobrecargas repetidos que se dan en el trabajo o al realizar deporte. Aunque también puede ser debido a infecciones y trastornos reumáticos, por el uso de zapatos inadecuados para correr, superficies duras, por modificaciones en los programas de entrenamiento y participación en carreras con ascensos y pendientes pronunciadas
La mayoría de las veces mejoran con tratamiento anti-inflamatorio, reposo, ejercicios de estiramiento y en algunos casos vendaje compresivo y apoyo con fisioterapia, ésta favorecerá una mejor recuperación, además es necesario educar al corredor en cuanto al reposo y la administración de las cargas de trabajo, así como en la planificación de su participación en algunas carreras. En ocasiones es recomendable el uso de plantillas compensadoras, cuide su salud, busque el apoyo con profesionales y no ejecute o pruebe tratamientos sin diagnósticos precisos ¡Hasta la próxima!
