El español Carlos Sainz no arriesgó en la penúltima etapa del Rally Dakar y lleva una ventaja de más de 46 minutos sobre el segundo lugar.
El piloto de Toyota Nasser Al-Attiyah ganó ayer la penúltima etapa del Rally Dakar, mientras que el español Carlos Sainz aprovechó un choque del campeón defensor Stephane Peterhansel para incrementar su liderazgo general y mejorar sus posibilidades de ganar el rally más difícil del mundo.
Al-Attiyah finalizó la etapa de 369 kilómetros entre San Juan y Córdoba, Argentina, en 2:53 horas. Lucio Álvarez llegó segundo a 11:16 minutos en su Hilux privado y Giniel De Villiers se quedó en el tercer puesto a 13:06 minutos del líder.
La 13ra etapa del Dakar estuvo repleta de drama.
Bernhard ten Brinke encabezó la segunda parte sobre una serie de dunas de arena con áreas complicadas de arena fina y suave conocidas como "fesh-fesh". Pero posteriormente se vio obligado a abandonar la competencia debido a problemas mecánicos en su Toyota.
En tanto, el accidente de Peterhansel descartó cualquier posibilidad de una remontada y otro triunfo para el piloto con más triunfos en el Dakar en la historia. El choque también provocó que el francés perdiera su segundo lugar general, que ahora ocupa el catarí Al-Attiyah.
Sainz, quien ganó el rally en 2010, ha evitado riesgos innecesarios en las últimas etapas de lo que parece un camino seguro a la victoria. Tiene una ventaja en la tabla general de 46:18 minutos sobre Al-Attiyah. De Villiers es tercero a 1 hora y 20 minutos del español.
"Intenté ir a la segura, incluso cuando había tramos engañosos", dijo Sainz. "Desde el comienzo ha habido mucho drama en esta carrera y no ha terminado hasta que crucemos la meta. No es un Dakar alocado, pero sí muy complicado".
