La chica insiste que la situación se ha vuelto embarazosa. (INTERNET)
Sophie McGrattan está mortificada porque un día de paseo con su perro el animal se encontró con un juguete sexual y ahora ya no lo quiere soltar.
Pero eso no fue lo peor de todo, sino que la chica decidió compartir su historia en las redes, donde se encontró con burlas, los internautas preguntándole sugerentemente si no era suyo el vibrador.
La joven dice que la situación se ha tornado humillante para ella, además que insiste que el objeto no es suyo y que es embarazoso que la gente crea que sí, en especial cuando el perro sale a la calle y la gente ve el juguete sexual en su hocico, y luego ella de pie junto.