Dolor. El Papa dijo que se vincula al ‘daño y sufrimiento de las víctimas y sus familias’. (EFE)
El Papa Francisco, quien realiza una visita apostólica a Chile, reiteró ayer el dolor que siente con los casos de abusos cometidos por sacerdotes a menores de edad y pidió a Dios la valentía de pedir perdón.
En un encuentro con el mundo religioso católico en la Catedral Metropolitana de Santiago, el obispo de Roma dijo "conozco el dolor que han significado los casos de abusos ocurridos a menores de edad y sigo con atención cuanto hacen para superar ese grave y doloroso mal".
Añadió que ese dolor se vincula al "daño y sufrimiento de las víctimas y sus familias, que han visto traicionada la confianza que habían puesto en los ministros de la iglesia".
Horas más tarde, el papa Francisco se encontró con víctimas de abusos sexuales por parte del clero chileno en la nunciatura de Santiago, en un momento de pausa de su visita a ese país latinoamericano, informó el portavoz vaticano, Greg Burke.
El encuentro fue con un pequeño grupo de víctimas y ha tenido lugar en forma privada después del almuerzo y no había nadie presente.
"Solo el papa y ellos y de este modo han podido contar sus sufrimientos, que les ha escuchado y orado con ellos", explicó el portavoz, que agregó que estuvieron más de media hora reunidos.
Burke no quiso dar más detalles del grupo por la privacidad de estas personas, ni a qué casos se referían sus historias.
La llegada de Francisco ha reavivado el escándalo de los curas pederastas y la organización Bishop Accountability publicó esta semana un listado con 80 sacerdotes, clérigos y una monja acusados de abusos sexuales en contra de menores de edad en el país suramericano.
Francisco se reunió en Filadelfia en EU durante su viaje a ese país y Cuba en 2015, con un grupo de víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia, y también ha mantenido encuentros de este tipo en el Vaticano.
CUESTIONAN PERDÓN POR PRESENCIA DE BARROS
La presencia del cuestionado obispo de la diócesis chilena de Osorno, Juan Barros Madrid, en la misa celebrada por el papa Francisco ayer ante 400 mil personas en Santiago ha desatado la polémica en círculos políticos y religiosos que cuestionan la sinceridad del perdón ofrecido por el pontífice a las víctimas de abusos sexuales.
La presencia del obispo de Osorno, captada durante la transmisión oficial del evento, cambió el foco de atención de los medios locales, que hasta ese momento se habían centrado en el mensaje del pontífice.
"Barros participa de la ceremonia en el parque O'Higgins. ¡Qué vergüenza! ¿De qué pide 'disculpas' el papa? No le creo nada, dice una cosa y hace otra", tuiteó Marta Larraechea, esposa del expresidente democristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
"Se han dicho muchas mentiras respecto de lo mío", respondió el obispo Barros a los periodistas que le abordaron cuando abandonaba el recinto donde se celebró la multitudinaria misa. "Mucha gente reza por mí y me manda mucho cariño", aseguró.
