En la sombra. Trump arribó a Washington junto a su esposa. (AP)
El presidente de EU, Donald Trump, partió ayer del aeropuerto internacional de Palm Beach, localidad de Florida donde pasó el fin de semana junto a su esposa Melania y su hijo menor, Barron, todavía en medio de la polémica por sus supuestos comentarios sobre varios países. En la noche arribó a la Casa Blanca.
Las cámaras de televisión recogieron el momento en el que el presidente, cubierto con un paraguas, y su familia abordaron el avión Air Force One.
Pese a la negativa del presidente sobre sus dichos despectivos sobre países de África, El Salvador y Haití, la polémica sigue creciendo y ha tenido consecuencias diplomáticas, además de políticas.
Trump, que aseveró este domingo que no es "racista", acusó hoy al senador Durbin de "destrozar" las negociaciones sobre migración por haber dicho que llamó "agujeros de mierda" a países emisores de inmigrantes como El Salvador o Haití.
"El senador Dicky Durbin tergiversó totalmente lo que dije en la reunión sobre DACA", dijo hoy el mandatario en su cuenta de Twitter en referencia a los jóvenes indocumentados amparados por el programa Acción Diferida (DACA), que su Gobierno canceló.