El japonés admitió que había pertenecido a una pandilla Yakuza, pero no confesó el asesinato de 2003.
Una fotografía que se volvió viral en Tailandia, le costó a Shigeharu Shirai su libertad.
Un desconocido le tomó fotografías a sus tatuajes, las publicó en Facebook y éstas se compartieron más de 10 mil veces.
Quien publicó las imágenes, donde aparece un anciano de 74 años con apariencia frágil, mostrando la tinta que tenía en el pecho y la espalda, desconocía que en realidad se trataba de un jefe de una banda Yakuza de Japón, acusado de asesinato en 2003.
Las imágenes se volvieron populares y fue un medio local el que informó a la embajada que el fugitivo estaba en el país, logrando así su arresto.
Según la BBC, Shirai huyó de Japón a Tailandia en el 2005, por lo que tenía 15 años prófugo.
La policía arrestó a Shirai el miércoles en un mercado de la ciudad de Lopburi, al norte de Bangkok, por entrar ilegalmente a Tailandia.
El japonés admitió que había pertenecido a una pandilla Yakuza, pero no confesó el asesinato de 2003.
La mafia Yakuza tiene un estimado de 60 mil miembros.