L A sabiduría vernacular es de la que hay que echar mano para digerir las barrocas novedades que se están presentando y que seguramente continuarán en episodios seriados a lo largo de los cinco meses que nos deparan las elecciones de 2018.
La increíble reacción oficial a la acusación puntual que Javier Corral, gobernador de Chihuahua, lanzó con toda precisión a la Secretaría de Hacienda que no le remitió, conforme a calendario, los recursos anuales que correspondían a ese Estado principios del año. La excusa de la SHCP: ¡el número de cuenta de la tesorería chihuahuense estaba equivocado!
La Tesorería Federal debió remitir los fondos a principios de enero del 2018 conforme se convino en una junta que se celebró el 14 diciembre en la que la Secretaría de Hacienda se comprometió a remitir de inmediato 700 millones de pesos, además de otros recursos, para que con estos fondos se pudiera concluir el ejercicio fiscal del Estado correspondiente a 2017.
El viernes pasado, 5 de enero, hubo una reunión con el Secretario de Hacienda para inquerir sobre dichos fondos. Fue entonces que dicho funcionario informó que no se enviarían.
Hay que sospecha de que este viraje en el Gobierno fue la respuesta oficial a que Chihuahua haya mandado a la cárcel a Alejandro Gutiérrez, ex secretario nacional adjunto del PRI acusado de haber sustraído recursos públicos por la cantidad de 250 millones y usarlos con fines electorales.
La rueda de prensa convocada por el Gobernador el 8 de enero en la capital de la República, fue respaldada con la asistencia de personalidades de la talla de Marie Claire Acosta, Clara Jusidman, Agustin Basave, Jacqueline Pechard, Jorge Castañeda, además de figuras del PAN, PRD y MC. Todas se solidarizaron, convencidas con el gobernador Corral, contra las maniobras del gobierno federal que llegan a increíbles extremos para quebrar la voluntad de un gobierno estatal y así subordinarlo a sus conveniencias electorales.
La sociedad civil está despierta. El año actual resultará tanto o más vigoroso que en los años setentas y ochentas del siglo pasado, cuando gracias a ella, sus mensajes de respeto al voto y condenas a la corrupción marcaron el principio de una nueva época democratizadora.
El Presidente Peña Nieto juzgó conveniente, responder a la acusación de Corral invitándolo a acudir con su reclamación a las instancias administrativas correspondientes, añadiendo que "lo que hoy recogí de esa conferencia de prensa, más me pareció un acto político auténticamente cargado de signo partidario"
El asunto no puede ser despachado tan simplemente. Están de por medio 39 procesos penales, 30 órdenes de aprehensión liberadas por juzgados de las que 16 ya han sido ejecutadas; 10 órdenes de aprehensión han sido giradas contra el ex Gobernador César Duarte además de 23 vinculadas a proceso y 5 condenas vinculatorias.
Tratándose de derechos humanos, la acusación del PRI que se aplican torturas al reo Alejandro Gutiérrez, es risible. La Comisión Estatal de Derechos Humanos constató que no hay indicios ni huellas de tortura. Las acciones que el gobierno de Chihuahua viene enderezando contra violaciones en esa materia donde las indagatorias se basan no solo en declaraciones de testigos sino en elementos periciales y técnica documentada.
"No voy a ceder ante las represalias o amagos", dijo Corral." Estoy listo para dar esta batalla hasta sus últimas consecuencias; lo hago en defensa de la soberanía y de la dignidad y de la grandeza del pueblo de Chihuahua…".
Es aquí donde el observador de todos estos hechos tiene que hacer uso de su sentido común. El gobierno de César Duarte ha sido el más corrupto de la historia del Estado y claramente comparable al Duarte de Veracruz, también el del paisano Herrera Beltrán, el de Quintana Roo o con Borge, los de los Moreira en Coahuila, y el de Nayarit.
La denuncia de Javier Corral no puede ser desechada simplemente porque el aparato priísta sale a defenderlo con acusaciones tan artificiosas como la de "tormentos psicológicos" a un acusado perfectamente identificado, o con una explicación tan estrambótica como el que hubo error en el número de la cuenta bancaria de una tesorería estatal.
La acción de Corral debe seguir un curso firmemente sostenido y la sociedad civil que está activándose una vez más como lo hizo hace años en las campañas de Clouthier o de Nava, no debe desfallecer porque la vehemencia de las denuncias hiera la susceptibilidad del régimen que las solapan.
La verdad, no peca, pero incomoda. Parece que el año 2018 incomodará mucho más.
