Sin ayuda. En 2014 les quitaron la partida de 20 mil pesos destinada al rubro de 'Gestoría Social'.
El Cabildo 2014-2017 tuvo importantes características que lo distinguieron de todos los anteriores. Pero no fue por su trabajo ni la discusión de altura en los temas públicos, ni tampoco porque hayan enriquecido esta figura ante los ojos ciudadanos. Fue principalmente porque perdieron dos importantes prerrogativas que les redujo su poder y capacidad de operación política.
Incluso alejó a más del 50 por ciento de la gente que a diario los buscaba.
A partir del 2014, se les eliminaron las atribuciones para condonar o aplicar descuentos en Multas Viales que durante años les significó un coto de poder.
Las decenas de personas que desde el lunes hacían filas para ser recibidos por los regidores en busca de "una descuento", se "esfumaron".
Esta medida les restó poder a los ediles, pero le significó mayores ingresos al municipio porque se supone que se eliminaron las condonaciones, es decir, el no pago por la violación al Reglamento Vial, con tan sólo la firma de alguno de los ediles.
También, en los primeros tres meses del 2014, les quitaron la partida de 20 mil pesos destinada al rubro de "Gestoría Social". Este recurso mensual en teoría era destinado para ayudar a las personas de bajos recursos o enfermas que acudían por ayuda.
Se sustentaba legalmente en el Reglamento Interior.
La causa fue del desaseo con el que se manejó este rubro ya que al pedirles la comprobación del dinero que entregaban, muchos de los regidores no lo pudieron hacer. Pocos subían esta información al Monitor de Cabildo.
Estuvieron presentando listados con nombres y foto copias de tarjetas del entonces IFE. Pero esta información no era constante.
Otros lo destinaban para pagar asesores o se lo quedaban, hasta que los 20 mil pesos desaparecieron porque supuestamente los 19 regidores y las 2 síndicas decidieron renunciar a este beneficio en el mes de mayo.
Entonces, fue todavía menos la gente que acudió a pedirles ayuda.
Este jueves fue la última Sesión Ordinaria del Cabildo 2014-2017. Aunque para sus integrantes se hizo un esfuerzo "histórico" por que de 70 reglamentos que se encontraron al comenzar su ejercicio se actualizaron y crearon 50 más para llegar a 120 lo que representó una modernización del sistema reglamentario en Torreón, la participación de los regidores fue muy pobre en las comisiones.
La falta de preparación respecto a los diversos temas y sus dictámenes, se reflejó en que la discusión se acaparara por sólo algunos de la bancada panista y del PRD, de otros, apenas hablaban.
El Monitor de Cabildo que se consulta en la dirección electrónica www.torreon.gob.mx/monitor herramienta creada para la Transparencia en la labor de estos servidores públicos de elección popular, no fue aprovechado debidamente.
Fue actualizado apenas en este mes de diciembre con motivo de proceso de entrega-recepción, refería sus dictámenes hasta un mes después de haberse emitido.
Los regidores enviaban los documentos e Informática se encargaba de darle seguimiento, pero siempre enfrentó rezagos.
Aunque las Sesiones de las 26 comisiones que funcionaron durante los 4 años fueron más o menos regulares, se caracterizó por la impuntualidad de los ediles, algunos no sabían del tema por la convocatoria tardía.
LAS 'BAJAS' EN EL CABILDO
En estos cuatro años que se terminan este domingo 31 de enero, hubo bajas entre los ediles. La solicitud de licencias para participar en procesos electorales fue la prioridad para los ediles.
El noveno regidor por el PRI, Mauro Esparza Flores murió de un paro respiratorio a finales de febrero de 2016.
En Marzo de 2017 la regidora panista, Verónica Soto Díaz renunció al PAN, contendió por una diputación local por el Partido Sí Coahuila y al perder, regresó al Cabildo en forma Independiente.
Miguel Mery que entró como primer regidor en 2014 y el 3 de enero de 2017 pidió licencia para dejar su puesto y contendió como candidato a la Presidencia Municipal de su partido. Perdió en el proceso del 4 de junio y ya no regresó al Cabildo.
Otra regidora, la priista Lourdes Quintero Pámanes pidió licencia el 4 de enero también para competir por una diputación local, pero perdió y tampoco regresó.
A finales de febrero, la síndica de mayoría por el PRI, Cristina Gómez Rivas pidió licencia para apoyar la campaña de Miguel Riquelme, pero se regresó a su función.
Desde finales del mes de diciembre 2016, pidieron licencia también los regidores del PAN, Sergio Lara Galván quien lo hizo "para estar listo" por si su partido lo llamaba para participar en el proceso. En tanto, Mayela González Cardiel, del Partido Movimiento Ciudadano también pidió licencia. Pero ambos regresaron.
Otro panista Ignacio Corona Rodríguez quien recientemente renunció al PAN y se registró como candidato a la alcaldía de Torreón por la vía Independiente, también.
Y lo hizo en dos ocasiones: la primera fue a finales de julio de 2016 en forma definitiva ya que colaboraría en el Ayuntamiento de Gómez Palacio. Pero regresó a finales de noviembre de ese mismo año.
La última fue hace unos días, precisamente para participar en el proceso electoral del año entrante.
