La desigualdad laboral que sufren las mexicanas se extiende hasta su jubilación. (AGENCIA REFORMA)
La desigualdad laboral que sufren las mexicanas se extiende hasta su jubilación, pues la pensión que reciben es poco más de la mitad del ingreso monetario que obtiene un mexicano por ese concepto.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la brecha entre las pensiones en México es de 42 puntos, es decir que por cada 100 pesos que recibe un hombre, una mujer obtiene 58.
Esta es la segunda diferencia más grande de entre 17 países de América Latina, sólo superada por Paraguay, que tiene una brecha de 44.4 puntos; ambos países son los únicos que superan el umbral de los 40 puntos en la región.
En contraste, según el estudio Panorama Social de América Latina, presentado ayer, en Honduras la brecha es apenas de 3.6 puntos y en República Dominicana las mujeres incluso reciben mejores pensiones.
"La información disponible deja en evidencia que en la región los sistemas de pensiones no han brindado mayor atención a la situación de las mujeres, que no se han adoptado medidas que les permitan enfrentar la vejez con autonomía y con recursos monetarios suficientes y que ellas se han visto limitadas a recibir un tipo de prestaciones por lo general vinculadas a un hombre proveedor", advierte el estudio.
En ese sentido, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, consideró pertinente que México observe los cambios que se están dando en países de América Latina como Chile en cuanto al esquema de pensiones, pues están transitando de sistemas de capitalización individual a esquemas solidarios y sistemas públicos de nuevo.
"Hay un diseño de origen (en el sistema de pensiones en México) que le da un trato desigual a las mujeres. Por ejemplo, en sus tablas de mortalidad diferenciadas por sexo, le dan menos beneficio porque según esto viven más, o son más sanas, o qué sé yo. Y no, estos son temas paramétricos que deberían corregirse", comentó.
El estudio también señala que en México el 54.6 por ciento de las mujeres ocupadas trabajan en sectores de baja productividad, y de esas sólo el 6.4 por ciento cotizan para su jubilación, cifras por encima del promedio de la región.
Para Bárcena, otro gran reto que enfrenta México es la desigualdad en la distribución del ingreso, pues la quinta de los mexicanos más ricos concentra el 48 por ciento de los recursos, mientras que el quintil de menores recursos apenas llega al 6 por ciento.
Aunque las cifras de la Cepal también arroja que la pobreza en México se redujo en el último año, advirtió que en Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas y Campeche la situación fue al revés.
Sugieren aportación del Estado
Los trabajadores que alguna vez tuvieron Administradora de Fondos para el Retiro (Afore) pero que dejaron de cotizar a la seguridad social podrían recibir una aportación por parte del Estado, propuso Mariano Bosch, líder de la división de Mercados Laborales y Seguridad Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Bosch destacó en entrevista que ésta es una alternativa para resolver uno de los problemas más importantes de México: que la mayoría de la población no tendrá pensión.
"Sólo 30 por ciento de los trabajadores cotizan a la seguridad social; el 70 por ciento va a estar desprotegido y es la problemática más importante que tiene México", aseguró.
"Con una generación que no ahorra, la única forma (de resolver el problema) es la asistencia del Estado".
Recordó que más de la mitad de las 54 millones de cuentas Afore están inactivas, lo que significa que hay ahorro de pensión que requiere un complemento.
"Se puede trabajar en que ese pilar no contributivo hable con el contributivo. De tal forma que si soy una persona que cotizó cinco años a la seguridad social, el Gobierno me dé una asistencia; si ahorré 10 años, me dé una asistencia más pequeña respecto al que ahorró cinco, y si he ahorrado 30, no necesito asistencia del Estado", por ejemplo.
"Ese pilar no contributivo debería integrarse con el pilar contributivo para que sume, de tal manera que estemos en una mejor situación", agregó.
Mariano Bosch subrayó que esta alternativa no requiere reformas estructurales.
