PRIMER TIEMPO
A pesar de sus detractores, críticas y estilo de juego, no cabe ninguna duda que Josep Guardiola i Sala ha dejado una marca imborrable en el mundo del fútbol. Es el único técnico acreedor de las rachas de más victorias consecutivas más larga en todas las ligas en que ha participado.
Primero España, después Alemania y ahora Inglaterra. Que si "le tocó dirigir al mejor Barcelona de todos los tiempos y ese equipo jugaba solo", "en Alemania el Bayern siempre domina y no tiene rivales" y ahora "el United no es el mismo desde la salida de Sir Alex Ferguson y por eso el City tiene camino libre". No, señores. Guardiola se lo ha ganado a costa de su trabajo táctico, sus locuras y ocurrencias en la cancha (como meter a Xabi Alonso de central o a Fabian Delph de lateral) pero sobre, la manera de hacer jugar a sus equipos; les da una clara identidad dentro del rectángulo verde.
Ahora, ha logrado mantener un dominio monstruoso por parte del Manchester City durante 15 fechas consecutivas, donde tras los 90 ha salido con tres unidades en la bolsa. ¿Lo increíble de esto? No, no sólo es que se trate de la liga más competitiva y poderosa del mundo, sino cómo lo ha hecho.
SEGUNDO TIEMPO
Por ejemplo, a raíz de la lesión de Benjamin Mendy, lateral izquierdo que llegó a reforzar la adolorida banda del conjunto citizen, el técnico catalán no se fue por la fácil, -colocar a Danilo allí- sino que encontró polivalencia en un medio de contención que lo tenía borrado: Fabian Delph. Así, Guardiola recordó sus pasajes por el Bayern donde parecía haber perdido la razón; en una ocasión colocó a David Alaba como volante, o en otra, como ya se mencionó antes, empeñado en sacar la pelota controlada desde atrás, habilitó a Xabi Alonso como último defensor. Hasta su llegada, hacer esto en la Premier League era un suicidio táctico.
Tras un duro calendario liguero, la suerte pareció sonreírle a los Blue Skyes cuando se efectuó el sorteo de la Champions League. ¿El resultado? 180 minutos de trámite ante el Basilea. Sin embargo, la dosificación del entrenador sobre sus jugadores también juega un rol importante en ello. Por ejemplo, la campaña anterior vimos cómo Zinedine Zidane dejaba por ocasiones a Cristiano Ronaldo en la banca, terminó consiguiendo el Balón de Oro y rompiendo cualquier cantidad de récords. Esto lo ha venido manejando Guardiola con la máxima figura del City: Sergio Agüero. Aunque tal vez no sólo se deba a que esté tomando la misma medida que 'Zizou', probablemente ello corresponda al inmejorable momento que atraviesa Gabriel Jesús.
Bastará con observar el rumbo que toma el City hacia finales de año para determinar si su poderío se mantiene o no de cara a los siguientes cinco meses de 2018. Recordemos cómo se cayó Liverpool -literalmente- con aquel resbalón de Steven Gerrard en el 2014. Si el City no deja ir puntos ante los equipos accesibles, podremos decir con anticipación, que habrán ganado la Premier League.
TIEMPO EXTRA
Guardiola consiguió su mayor racha de victorias consecutivas en liga con el Bayern Múnich en la 2010-2011 tras acumular 19 triunfos al hilo. Un empate del Bayer Leverkusen por la mínima paró en seco aquella suerte.
