Esperanza. Yanira sabe que su hijo está muy mal, pero no pierde la esperanza de 'levantarlo'.
Pronóstico "malo para función de alto riesgo de muerte a corto plazo, riesgo de presentar un paro respiratorio" fue la fatal noticia que recibió Yanira Guzmán Zárate, en el mes de agosto luego de que su pequeño Christian fue sometido en enero a una cirugía mal practicada para cambiarle una válvula en la cabeza, pues el pequeño nació con hidrocefalia.
Los médicos sólo le daban 15 días de vida y se lo entregaron para que estuviera sus últimos días en su casa, pero después de más de cuatro meses y de otros tantos de pasar por todo un calvario, el niño permanece todavía con vida, conectado a un respirador, pero cuando Yanira le habla, hay respuesta con movimiento y para ella, eso significa una luz de esperanza, por lo que dice que con la ayuda de Dios, hará hasta lo imposible para "levantar" a su pequeño.
Cuenta que cuando tenía cuatro meses de embarazo los médicos le dijeron que el bebé nacería con hidrocefalia y a los cinco días de nacido fue sometido a una cirugía en el Hospital Universitario para colocarle la válvula en la cabeza, lo que le permitió a Christian desarrollarse sin problema durante sus primeros cinco años de vida, incluso pese a que le dijeron que probablemente podría asistir a la escuela, el pequeño terminó preescolar, pero su calvario empezó en enero cuando se le tuvo que cambiar la válvula, pues la que tenía se le tapó.
La madre cuenta que tardó casi 20 días "atorada" con los trámites en el Seguro Social, pues no le querían dar el pase de la clínica 18, a la de especialidades número 71 y resulta que cuando lo logró, la intervención presentó irregularidades, pues la válvula quedó expuesta, ya que la herida nunca cicatrizó y provocó que se contaminara y de ahí sobrevino una "escalada" de operaciones y complicaciones que lo mantuvieron hospitalizado en varias ocasiones, que mermó drásticamente su salud.
"Desde la primer operación el niño ya no quedó bien, presentaba convulsiones, estuvo internado de febrero a marzo y luego nos lo dieron, pero me acuerdo que volvió al hospital en abril, luego volvimos el 11 de mayo, el 14 y en junio otra vez regresamos y de ahí fue lo mas difícil, porque el niño ya estaba muy decaído y luego lo llevamos a clínica 20 de aquí (Fco. I. Madero) y nos pasaron a la 18, llegó a urgencias con convulsiones y mucha calentura y nosotros le suplicábamos al doctor que nos pasara a la 71 para que lo tratara un especialista, pero no, se tardaron 10 días y luego otros 10 días para que le hicieran una operación", cuenta.
Después de tanto martirizarlo, los doctores declararon a Christian desahuciado, pues para ellos el pequeño presentaba un severo daño neuronal y se lo entregaron a Yanira para que en su casa esperará el fatal desenlace, pero el pequeño se sigue aferrando a la vida y eso es motivo suficiente para que la joven madre haga hasta lo imposible por sacarlo adelante.
La situación de la familia, quien vive en Francisco I. Madero es muy complicada, pues el papá de Christan se tuvo que regresar de Ciudad Juárez, en donde trabajaba para poder ayudar a cuidarlo. Ahora trabaja en una tienda de ropa, pero el matrimonio tiene otros tres hijos, por lo que las necesidades son muchas y el dinero no alcanza, pues el niño necesita de cuidados muy especiales y los medicamentos y la alimentación, son muy costosos, por lo que si alguien quiere apoyar pueden llamar al celular 872-295-81-32 a Yanira.
