El suministro de agua en cantidad y calidad es responsabilidad de los municipios, estados y federación, los que a su vez delegan este servicio en los organismos operadores, comisiones estatales y Conagua, respectivamente. Esta atribución implica autogenerar y obtener los recursos económicos suficientes para atender sus requerimientos actuales y futuros para su operación, conservación y ampliación de la infraestructura hidráulica de pozos, tanques y redes de distribución de agua potable.
Para lograr su objetivo, es fundamental que el funcionamiento de los sistemas esté suficientemente tecnificado en su operación para poder proporcionar un servicio con calidad a todos los usuarios. Sin embargo, en la práctica algunos organismos operadores se han desviado de su objetivo principal, enviciándose los procesos internos con el consecuente deterioro de sus niveles de eficiencia en los servicios prestados y en la recaudación de ingresos.
Por lo tanto, se requieren establecer y evaluar los indicadores básicos de eficiencias en los procesos que intervienen en el desempeño de los organismos operadores. Lo que no se mide no se puede evaluar y mejorar.
Debemos reconocer que una limitante muy importante es la duración de las administraciones municipales, que ha sido en general de tres años, excepto en Coahuila que en los dos ayuntamientos inmediatamente anteriores fue de cuatro años y el próximo será de sólo un año. Estas condiciones políticas y administrativas restringen la implementación de una planeación estratégica en los sistemas municipales de agua.
Los sistemas de agua potable no deben tener sólo una visión de corto plazo, que es necesaria aquí y ahora, sino que necesitan también desarrollar una planeación a mediano y largo plazo, que les permita atender la demanda inmediata y futura. Hoy deben contar con una operación básica sustentada en una sectorización hidráulica para tener un control por zonas y al mismo tiempo, en la medida de sus posibilidades, prepararse para mañana con proyectos de fortalecimiento y ampliación de la infraestructura existente.
Cabe destacar que si bien Conagua desde hace tiempo ha promovido que los sistemas de abastecimiento de agua operen con una sectorización hidráulica por distritos, zonas o circuitos, actualmente no se está llevando a cabo su aplicación en toda la Comarca Lagunera, siendo la principal causa de la deficiente distribución del agua en algunas zonas, aun cuando existe suficiente disponibilidad de agua al tener más pozos y que al mismo tiempo propicia las pérdidas físicas por fugas, sobre todo durante la noche cuando baja la demanda y aumenta la presión en las redes de distribución de agua.
