Otra vez la vuelta al punto de partida; efectivamente, al menos una parte de la sociedad es circular, si no, basta ver lo que vienen declarando los políticos que aspiran a cargos de elección, específicamente quienes quieren ser presidentes de este país. Dicho así, porque dista mucho que sean presidentes de los mexicanos, claro que por sus acciones, no por la ley, o quienes toman posesión de uno nuevo. En los primeros se observa en actitudes y discursos la intención de que a partir de ellos las cosas en este país van a cambiar para mejorar. Otra vez insistirán en lo que quieren hacer y harán si consiguen el cargo, quedando ausentes los "cómo". Los que toman posesión del cargo, en el discurso buscan desligarse del antecesor y también las cosas cambiarán para bien a partir de su gestión.
Y para no quedarnos con ganas de ver las distancias entre nosotros los ciudadanos, la sociedad toda, y los políticos y el gobierno tenemos en otro escenario a "los frentes" y "las coaliciones" que buscan posicionarse en el espacio de las encuestas que empiezan a aparecer como un perverso remolino que entre otras cosas pretende, a partir del medio u organización especializada que los difunden, no sólo ganar dinero, sino también entrarle al jolgorio de la distracción y la "electorizacion" de todos los asuntos del país, es decir, que cualquier tema, problema, o decisión de gobierno si se aborda como crítica o reclamo público será inmediatamente calificada como posición electorera, palabra favorita del gobernante ante la crítica en tiempos de pre, pre, elección. Pero es importante preguntarnos ¿Qué es lo que mueve a esos frentes y coaliciones?¿el futuro del país y sus regiones, o el futuro de las aspiraciones de esos actores?
Por los hechos, es lo segundo, y visto así, los intereses de todos ellos es la argamasa que les da cuerpo, total ya se han mandado al diablo los principios de sus organizaciones políticas, ya se tiene el poder, ya se armaron los entramados legales para seguir usufructuándolo, ya se cuenta con el espíritu de cuerpo que mantiene la unidad como base de sus privilegios ¿Qué más da que ahora se burlen de la sociedad en las instancias que ésta a partir de un formidable esfuerzo ha promovido? como es el caso del Sistema Nacional Anticorrupción, en donde, como en los cabildos, cualquier asunto (el caso Pegasus y el espionaje a periodistas y miembros de la sociedad civil que combaten la corrupción, caso Obedrecht, y los nexos de Emilio Lozoya y la elección de 2012, el caso del destino de los recursos etiquetados para ayuda a damnificados de los sismos de septiembre pasado, etc.) es "mayoriteado", ya que de los 7 asientos de este sistema, 6 están ocupados por dependencias de gobierno.
Estructuras de gobierno formado a partir de la elección de titulares del ejecutivo en los 3 ámbitos de gobierno, representantes nuestros ante el congreso nacional y los estatales, se encuentran cada vez más lejanos de quien les da razón de ser, la sociedad, el pueblo en el amplio sentido del término.
Amable lector, el modelo aplicado al SNA se replicó en Coahuila, sólo con una diferencia, aquí el Sistema Estatal Anticorrupción en la parte de representación de la sociedad en el Consejo de Participación Ciudadana, no existe representante alguno de la misma; aquí sí que el que decidió se llevó todo, sin embargo, después de una elemental revisión del curriculum de quienes lo integran, al menos 4 no reúnen 2 de los 3 requisitos establecidos para su elección: haber hecho contribuciones al combate a la corrupción, y contar con 5 años de experiencia en los temas de transparencia, rendición de cuentas, fiscalización, y diseño de políticas públicas, todo con evidencias que lo demuestran; si te quieres involucrar en el esfuerzo social de participación en asuntos de interés general, acércate, en PC 29 te orientamos y apoyamos. Nos mantenemos en el propósito de promover la participación, tu vecindario, tu barrio, se pueden organizar y exigir que tus impuestos se retribuyan en un gobierno de calidad.
En el Cajón. La integración de un congreso dividido en el que ya no se cuenta con un partido mayoritario, como siempre había sucedido en Coahuila, es la coyuntura para buscar conocer de las obligaciones de los diputados, y la de exigir una representación efectiva de nuestros intereses. El autoritarismo a ultranza estará a prueba; vigilemos conociendo esas obligaciones. A Jorge Zermeño, alcalde electo de Torreón, le exigimos que su primer acto de gobierno sea hacer públicas las condiciones en que recibe la ciudad, la administración pública, y el erario del municipio.
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