Óscar Ribeiro de Almeida de Niemeyer Soares, nombre de pila de Óscar Niemeyer, nació el 15 de diciembre de 1907 en Río de Janeiro, Brasil.
En 1929 se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de su tierra natal y tres años después comenzó su carrera profesional en el estudio de arquitectura de Lucio Costa y Carlos Leáo, reseña el portal de Internet biografiasyvidas.com.
Desde ese entonces comenzó a desarrollar un estilo propio, en el cual el hormigón se convirtió en el elemento fundamental para plasmar formas nunca antes desarrolladas en edificios latinoamericanos.
En 1939, con el diseñó del edificio del Ministerio de Educación y Sanidad de Río de Janeiro, surgió el principio de funcionalismo arquitectónico, profesado por Niemeyer.
De acuerdo con la crítica especializada, su obra y diseños mostraban su pasión por las curvas, un aspecto que definía como clave para diferenciarse de la rigidez de los ángulos rectos.
Tras el éxito que comenzó a forjar, le encargaron la construcción de un conjunto de edificios alrededor del lago artificial “Pampulha”, en Belo Horizonte, Brasil.
Galardonado con el Premio Pritzker 1988, equivalente al Nobel de arquitectura, Niemeyer diseñó, junto con Lucio Costa, Brasilia, capital de Brasil, declarada Patrimonio Artístico de la Humanidad por la UNESCO.
Mientras que Acosta realizó los planos para la nueva capital brasileña, Niemeyer fue el encargado del diseño de los edificios, entre ellos, el Congreso Nacional brasileño; el Palacio Planalto, actual sede del poder Ejecutivo del Gobierno Federal brasileño, y la Catedral de Brasilia.
La idea que ambos arquitectos concibieron fue que el centro de la ciudad sería un lugar simbólico en el que habían de situarse los tres pilares fundamentales de un Estado democrático: Gobierno, Parlamento y Justicia.
Además de sus diseños en Brasil trabajó en Alemania, Gran Bretaña, Italia, Francia y Argelia, donde diseñó, entre otras construcciones, la Universidad de Constantina; una biblioteca y una residencia de estudiantes en Oxford, y la embajada de Brasil en La Habana, Cuba.
En 1962 fue nombrado coordinador de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Brasilia, pero se retiró del cargo, junto con otros profesores, en protesta contra la política universitaria implantada por el régimen militar brasileño.
Tras finalizar la dictadura militar regresó a Brasil y continuó su intensa actividad creativa. Fruto de aquel entonces son: el Memorial JK, un museo dedicado a Juscelino Kubitschek en Brasilia (1980); la sede de la Red de Televisión Manchete (1983), y los sambódromos de las ciudades de Río de Janeiro (1984) y de São Paulo (1991).
Además del Panteón de la Patria Tancredo Neves (1985), en Brasilia; el Memorial de América Latina (1987), un inmenso centro cívico de ocho hectáreas en São Paulo, y el Museo de Arte Contemporáneo (1991), en Niteroi.
A lo largo de su fructífera trayectoria, Óscar Niemeyer, quien falleció el 5 de diciembre de 2012 en Río de Janeiro, Brasil, fue galardonado con los premios “Lenin de la Paz” (1963) y el Internacional de Arquitectura de Hocy (1966), así como con la Medalla de Oro del American Institute of Architectura (1970).
