Devoción. José comenta que son tres generaciones y algunos 60 años de hacer la reliquia a la Virgen de Guadalupe. (EL SIGLO DE TORREÓN/MARY VÁZQUEZ)
Son tres generaciones que la familia Cardona quien vive en la colonia Barrio de Monterrey, de San Pedro, festeja a la Virgen de Guadalupe, pues la tradición empezó con el abuelo de José, quien quedó atrapado en la mina donde trabajaba.
Platica que su padre relataba que los mineros tenían un altar y cuando quedaron "enterrados" le pedían de todo corazón, que les hiciera el milagro de salir vivos, por lo que desde entonces en agradecimiento, empezaron a hacer la reliquia.
José Cardona Mancina dijo que al morir su abuelo, su papá continúo con la "manda" y ahora le toca a él y a sus hermanas, ya que sus padres también fallecieron, y son ya algunos 60 años de festejar a la morenita del Tepeyac, pero esperan que los hijos de ellos continúen con la tradición
Incluso comenta que el cuadro de la virgen que tenían en el altar de la mina lo tienen en la casa, pues su abuelito lo atesoró.
Tres cerdos y cinco kilogramos de cada sopa (siete en total), las que componen el banquete, que se ofrece entre la familia y vecinos. Desde un día antes empiezan a preparar todo para que el día 12, entre sus ocho hermanas empiezan a cocinar, pues a la una de la tarde se acostumbra a rezar el rosario para luego iniciar con la repartición de la comida.
"Mi papá me platicaba que mi abuelito empezó porque se quedó 'enterrado' en una mina y duraron varios días para sacarlos, pero dice que ahí tenían un altar y él y sus compañeros le pedían mucho que les diera licencia de salir y de ahí le prometió que cada 12 de diciembre le haría su reliquia, luego le siguió mi papá, pero ya murió y ahora nosotros le seguimos" comentó José.
