GUERRA DE PAPÁS 2: FAMILIAS MODERNAS
La rivalidad entre Brad (Will Ferrell) y Dusty (Mark Walberg) terminó gracias al acuerdo de ser copapás. Recordemos que Brad es esposo de Sara (Linda Cardellini) y padrastro de Megan y Dylan, los hijos de Dusty. Tras el intento fallido del padre biológico por recuperar a su familia, Brad y Dusty aprendieron la lección y ambos están al tanto de los pequeños. Brad tuvo un hijo con Sara y Dusty se casó con la atractiva Karen (Alessandra Ambrosio), quien tiene una hija de un matrimonio anterior.
Esta Navidad, Brad y Dusty acordaron celebrarla de manera conjunta pero la visita del rudo Kurt (Mel Gibson) y el suave Don (John Lithgow), sus padres, complicará los planes de integración.
SU FALTA TOTAL DE MASCULINIDAD
En 2015 la comedia Guerra de papás (“Daddy’s home”) sorprendió con una taquilla mundial de 242 millones de dólares, la mayor recaudación para una cinta estelarizada por Will Ferrell.
Su segunda colaboración con Mark Wahlberg -en 2010 estrenaron la comedia Policías de repuesto-, obtuvo críticas regulares, pero, gracias a que sus ingresos fueron atractivos, la secuela se autorizó por el estudio en abril de 2016.
¿La premisa? Una Navidad conjunta entre las familias disfuncionales de ambos protagonistas, alterada por la visita de los abuelos paternos. La idea es interesante: el duro abuelo Kurt conoce al blando abuelo Don e interfiere con el acuerdo de su hijo Dusty de ser copapá.
CHISTES DE ABUELOS
Guerra de papás 2 reúne al elenco original, ofrece más tiempo a personajes secundarios de la primera entrega y añade a Mel Gibson y John Lithgow como los abuelos con personalidades completamente opuestas. El director y coguionista Sean Anders está de regreso, pero, a pesar de los elementos mencionados genera una película irregular y tibia. El humor incluye momentos de gran incomodidad -los besos en la boca de Brad y su papá Don-, risas a partir de la destrucción de objetos, uso de doble sentido, etcétera. Con giros predecibles y diálogos redundantes, Guerra de papás 2 desaprovecha el talento y carisma del reparto, así como situaciones potencialmente satíricas.
CONCLUSIÓN Y POSTDATA MUSICAL
Esta secuela se recomienda para quienes disfrutaron la primera entrega, aunque es probable que el nivel de humorismo y originalidad quede por debajo de las expectativas de algunos espectadores. Un bono para los melómanos es la inclusión en la banda sonora de algunos éxitos de los 70 y 80.
Escucha FILMANÍA los martes a las 8 pmpor EXA FM 95.5.
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