En el Potrero está haciendo un frío de 5 grados bajo cero.
Si entras en la casa de doña Rosa verás los cuartos llenos de macetas.
En la sala están las de las julietas y las dalias.
En el comedor se encuentran las del amor de un rato, una de mala madre y la de la cuna de Moisés.
En el pasillo que lleva a las recámaras ha puesto las de los belenes, los claveles y los nomeolvides.
Ahora vamos al pequeño establo donde están la vaca, el caballo, el marranito, la yunta de bueyes, el pequeño borrico y las gallinas. Ahí -¿podrás creerlo?- doña Rosa ha puesto un calentador eléctrico.
Le pregunto por qué metió las plantas en su casa, y por qué les puso a los animales un calefactor. Me responde:
-También ellos tienen frío.
Rosa se llama, como Santa Rosa.
Francisca debería llamarse, como San Francisco.
¡Hasta mañana!...