Inicio. Putin apretó un botón y el gas comenzó a bombear.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, inauguró ayer en el Ártico la gigantesca planta de licuefacción de gas natural Yamal LNG, una de las más grandes del mundo.
La ceremonia oficial tuvo lugar al aire libre pese a que la temperatura en este puerto de la península de Yamal, que está bañada por el mar de Kara, oscilaba entre los 20 y 30 grados bajo cero.
Putin apretó un botón y el gas licuado comenzó a bombear en el único metanero rompehielos del mundo, el "Arc7 Christophe de Margerie", que tiene una capacidad de 172,600 metros cúbicos de gas licuado en sus tanques.
Asistieron a la ceremonia representantes de las compañías que participan en el proyecto (la rusa NOVATEK, la china CNPC y la francesa TOTAL), y también de la española Gas Natural Fenosa.