¿CÓMO LLEGÓ ODEBRECHT A LA CUENCA DE LA ANTIGUA?
El 8 de septiembre de 2008, hubo un derrumbe en una comunidad que se llama Barranca Grande, que se encuentra hasta abajo de una barranca por donde el río pasa, en medio de dos cerros. El pueblo de Barranca Grande estaba pegado al río.
Es tierra muy floja, la gente sabía que estaba en peligro. Abajo había una escuela y casas. En ese derrumbe, una piedra muy grandota desafortunadamente cayó en un salón de la escuela; afortunadamente no había nadie.
Otra piedra cayó en casa de una señora que no se quiso salir.
Anteriormente, la misma comunidad le pidió que se saliera y la señora dijo: De mi casa no me voy a salir. Y la señora murió donde quería estar: en su casa.
Hace años se desgajó una parte del cerro, en una de tantas lluvias, sin que hubiera grandes pérdidas humanas. Parece que murieron sólo dos personas que no quisieron salir de su casita, que se les avisó pero no quisieron salir, y en la noche se les vino el desgajamiento.
Este acontecimiento fue tomado como pretexto por el entonces gobernador, Fidel Herrera Beltrán. Inmediatamente, no pasaron muchas horas y llegaron los helicópteros a desalojar a la gente, con el pretexto de que el río estaba tapado.
-Vimos en las noticias que supuestamente la gente estaba debajo de la tierra. ¡Y nada de eso era cierto, eso era mentira! Lo que sucedió fue que Fidel ya había ido a Brasil a hablar con Odebrecht para hacer los primeros tratos. Ya habían hablado de la generación de energía, de agua y de más. Sabían que la intención era colocar una presa en Quihuixtlán y en Barranca Grande. Por esa razón los desalojaron y llevaron a la población a Barranca Nueva, una ciudad terrible.
Eso fue el pretexto, porque desde entonces el gobierno ya le tenía echado el ojo al río. Utilizaron el desgajamiento del cerro como pretexto para sacar a la gente. Les dijeron:
-Ustedes están en alto riesgo, se les va a venir encima el cerro y se tienen que ir- y construyeron Barranca Nueva, que quedó en la parte de arriba y a unos kilómetros de Barranca Grande.
A la población de Barranca Grande la desplazaron con la intención de construir la presa. Fue un desplazamiento forzoso de unas 3.000 familias. Ellos son los primeros desplazados por las presas en el estado de Veracruz.
-Por eso la gente de Barranca Grande es guerrera, siempre acude a cualquier llamado que les hagamos.
Barranca Grande es un lugar bellísimo, divino. Y ahorita es un pueblo fantasma; prácticamente ya no hay nadie. A Barranca Nueva la hicieron con casas prefabricadas, chiquitas, de lámina, de fibra de vidrio, bajitas, con miles de problemas. ¡No tienen agua! La gente no se quería ir. ¿Sabes cómo se los fregaron? Hicieron la escuela arriba y mandaron a los maestros arriba; entonces obligaron a los niños a subir esa barrancota, que sí está pesada la subida, y pues no podían estar así. Lo que sucedió fue que para que pudieran ir los niños a la escuela las madres se fueron a vivir a Barranca Nueva.
El pueblo quedó dividido, los hombres abajo y las mujeres con los niños arriba, porque ahí es donde estaba la escuela. La gente que se quedó abajo, sobre todo hombres, decían: "¿Qué voy a hacer allá arriba? Esas casas están bien malhechas, además mis tierras están aquí, aquí trabajo; sí, mi mujer se fue arriba pero por la escuela". Y quedó todo dividido en dos.
Conforme pasó el tiempo, mucha gente se había ido para arriba, aunque estén peor las casas y vivan peor.
Barranca Grande se quedó como un pueblo fantasma, un potrero. ¡Ya se enyerbó todo! Y era un pueblo tan bonito.
Esta historia, que retrata los antecedentes de la llegada de Odebrecht a la Antigua, Veracruz, la cuentan los pobladores en el libro "Jalcomulco, voces del río. La cuenca que detuvo al gigante", que ellos escribieron y publicaron en julio de 2016; 402 páginas. Ahora lo comparten con afectados por las presas y defensores de los ríos de todo el país.
El 20 de enero de 2018, los pueblos unidos de la cuenca Antigua por los ríos libres, celebrarán cuatro años de que expulsaron de su territorio y tienen frenado el proyecto de presa hidroeléctrica de la transnacional brasileña Odebrecht, conglomerado de negocios en ingeniería y construcción más grande de Latinoamérica descubierto en red delictiva y escándalo de corrupción globalizada de muy altos vuelos por la Operación Lava jato, que alcanza al PRI, a exgobernadores de Veracruz y a funcionarios del gobierno mexicano.
@kardenche
