‘Desmantelando el engaño populista’
De verdad que el PRI, el PAN y sus satélites, además de los columnistas en periódicos y revistas y comentaristas de TV pseudo-independientes están realmente asustados de que Morena llegue a hacerse de la Presidencia de la República. No faltan casi a diario noticias y artículos que tratan de sembrar, velada o explícitamente, el miedo, la animadversión, e inclusive el odio hacia el seguro candidato de ese partido (El Peligro para México), tachándolo a menudo de “populista” y comparándolo con personajes como Nicolás Maduro de Venezuela (izquierda), e inclusive con D. Trump de EU (derecha). Pero el colmo fueron las conferencias que dictó la politóloga guatemalteca G. Álvarez Cross en el Tecnológico de Monterrey y en la Universidad Iberoamericana. Ella tiene todo el derecho de hablar y escribir libremente sobre lo que cree, la gente que la invitó ejerció su derecho para hacerlo, e igualmente la gente que decidió asistir a éstas. Por lo tanto, yo hago uso del mío para dudar de los sanos objetivos de estas conferencias (¿presentación de su libro?).
Según ella, para la gente de “izquierda” ser rico es inmoral, y quizás alguna gente así lo piense, confundiendo esto con que “hay formas inmorales de hacerse rico”. Que estas gentes “enaltecen la pobreza como una virtud, consideran al gobierno como una máquina milagrosa creadora de riqueza y tratan de sacar a la gente de la pobreza con cosas gratis”. Ser pobre indudablemente que no es un delito, y no necesariamente un pecado de pereza, sin embargo, no conozco un solo pobre que con sólo su trabajo, aun con jornadas mayores a 12 horas, y/o con mucho ingenio, haya salido de pobre, y menos aún haya podido acumular bienes y riquezas, por supuesto si no se le dan “oportunidades”, de estudio y educación, por ejemplo, o de créditos no usureros, y eso para llegar a lograr vivir dignamente. El papel de un gobierno para el pueblo (el pueblo somos todos), es crear condiciones y riqueza, con base a los recursos naturales propiedad de la nación, para generar en parte dichas oportunidades. Y, aunque suene a utopía, la característica más importante de un político y cualquier miembro de un gobierno deberá ser la honradez, porque la causa de la situación actual de México y que la mayoría de los mexicanos no creamos en las instituciones gubernamentales, ni tampoco en la mayoría de las privadas, no fue la Independencia, o la Revolución Mexicana, ni el ejido, ni lucifer, sino LA CORRUPCIÓN, no nos hagamos patos.
Desgraciadamente, como en todos los partidos, en los de izquierda hay oportunistas, incapaces y deshonestos, pero no queramos ponerlos a todos parejos para que los corruptos logren pasar de nuevo, al cabo son lo mismo. Lo mismo ocurre con las empresas de estado. Petróleos Mexicanos, CFE, etc., y sus sindicatos son ejemplos para poner a cualquiera en contra de la intervención de un gobierno corrupto en la administración de empresas.
Aclaro que no soy miembro de ningún partido y me confieso simpatizante de AMLO, lo cual no significa que si considerara que éste fuera una amenaza real para nuestro país, votaría por él, por lo que no me considero parte del voto duro de Morena. Pero considero que sería una cobardía de mi parte permanecer callado ante la situación por la que atraviesa actualmente nuestro país.
(Carta resumida)
Jesús Quiñones V.
Gómez Palacio, Dgo.
