'No hay una institución mejor que el FBI ni mejor gente que aquellos que trabajan allí y son su corazón', afirmó Wray. (ARCHIVO)
El director del FBI, Christopher Wray, aseguró hoy que "no hay una institución mejor" en EU en respuesta a las críticas del presidente, Donald Trump, quien afirmó que la reputación de la agencia estaba "hecha añicos".
"No hay una institución mejor que el FBI ni mejor gente que aquellos que trabajan allí y son su corazón", afirmó Wray en una comparecencia ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes.
El director del Buró Federal de Investigación (FBI) salió así al paso de los comentarios de Trump de la pasada semana, en los que cargó duramente contra la agencia federal con motivo de la investigación de ese cuerpo policial sobre los correos electrónicos de la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, y a la que acusó de contar con "la peor reputación de su historia".
Las críticas del mandatario se produjeron con motivo de la revelación, estos últimos días, de que uno de los agentes del FBI que participó en la instrucción contra Clinton escribió una serie de mensajes contrarios al actual presidente.
Por otro lado, Wray, nominado por Trump tras despedir a su antecesor en el cargo, James Comey, aseguró que el gobernante nunca le pidió "un juramento de lealtad" y que nadie de la Casa Blanca le contactó acerca del fiscal especial Robert Mueller, encargado de investigar la llamada "trama rusa", las potenciales injerencias desde Moscú en las elecciones presidenciales de 2016.
"Mi lealtad está con la Constitución, las leyes de este país y los ciudadanos de EU", agregó.
Comey fue en principio defendido por Trump, especialmente al anunciar en noviembre de 2016, pocos días antes de las elecciones presidenciales, la reapertura de una investigación que había sido cerrada el mes de julio anterior sobre Hillary Clinton, su rival y candidata presidencial demócrata.
Sin embargo, las relaciones se tensaron cuando Comey decidió investigar la presunta relación entre la campaña del multimillonario y el Kremlin, y que acabó llevando al presidente a despedir al entonces director del FBI, el pasado mes de mayo, de manera abrupta.
