Messi inició el partido de ayer en el banco de suplentes. (AP)
Ernesto Valverde ha logrado dos maravillas antes impensables durante su primera temporada como técnico del Barcelona.
Lionel Messi no juega ya cada segundo de cada partido. Y el Barsa tiene ahora una defensa cuya calidad está a la par de la que exhibe desde hace años el ataque.
Por segunda ocasión, Valverde echó por tierra la política que siguieron sus antecesores, quienes colocaban de inicio al astro argentino prácticamente en todos los encuentros de la Liga de Campeones. Ayer, la "Pulga" descansó durante la primera hora del encuentro que su equipo terminó ganando 2-0 al Sporting de Lisboa, en la última fecha de la fase de grupos.