En su segunda peregrinación, pero ahora acompañado por más de 60 sacerdotes y seminaristas de Torreón, el obispo Luis Martín Barraza Beltrán dijo que en esta ocasión se pedirá especialmente por los familiares y las propias víctimas desaparecidas de la región. Dijo que las puertas estarán abiertas siempre para ellos.
Y es que previo al inicio de su caminar, visitó el memorial del grupo Víctimas por sus Derechos en Acción (Vida), inaugurado el 17 de noviembre, en el cual se encuentran grabados los nombres de 277 víctimas.
Fue en el lugar, en donde el padre Aurelio González, quien ha sido un apoyo espiritual para la agrupación, le explicó el significado del memorial, como son las piedras que se encuentran en medio, las cuales fueron traídas de los lugares que fueron utilizados como “cementerios clandestinos” como lo es el caso del ejido Patrocinio.
Ahí, monseñor dijo “los tenemos en el corazón, nos duele mucho esa situación, nos unimos al dolor de las familias que tienen a algún familiar desaparecido y pues nos acercaremos, nos seguiremos acercando, la Iglesia seguirá estando cerca como lo ha estado, quisiéramos hacer mucho más, quisiéramos ahora hacerles llegar la protección de la Virgen de Guadalupe en esta peregrinación, ella que ha ofrecido su misericordia, su amor, su consuelo, pues implorarlo para todas esas familias”.
Dijo que hasta el momento no ha tenido la oportunidad de encontrarse con los grupos de familias de personas desaparecidas, “quizá sea por lo breve de mi estancia todavía, y lo ajetreado, no he tenido la oportunidad de encontrar a familiares de víctimas de desaparecidos… nos seguiremos acercando a ellos y personalmente estaré disponible al encuentro con ellos”.
El nuevo obispo visitó el memorial de desaparecidos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
