En el último mes del año, haciendo un recuento de tanto los buenos como los malos acontecimientos que se han vivido en el mundo, elegí uno que por su naturaleza humana es el centro del debate económico al parecer en la última reunión del Foro Económico además de la discusión sobre el calentamiento mundial quedó definida la idea entre los participantes de la imposibilidad de lograr un crecimiento económico sostenido si los ingresos de la inmensa mayoría de la sociedad están estancados y que la pobreza y la brecha socioeconómica que separa a las comunidades es una amenaza para la prosperidad.-Agustín Carstens en una de sus últimas participaciones en eventos financieros y económicos en nuestro país, reconoció por una parte los bajos salarios que existen en el medio laboral y que a pesar de los nuevos puestos de trabajo que hay que reconocer pero son de baja productividad y que cerca del 60% del empleo se encuentra en el sector informal esto digo yo aunado a la persistente inflación complica los riesgos de nuestra economía además de los resultados de la negociación del TLCAN, y la última complicación para nosotros con la aprobación del Congreso en los EU. del plan fiscal del presidente Trump.
Retomando el tema del presente artículo mencionaré que el propio Papa Francisco entre otros temas humanistas, ha dicho en conferencias de prensa, que desea una Iglesia Católica " pobre y para los pobres", pero además con hechos concretos ha marcado la pauta de la humildad y caridad en su persona y desde luego para la Jerarquía católica, con la esperanza de que no sólo se extienda hacia los feligreses católicos, que también ése llamado de solidaridad sea un mensaje para todos los líderes del mundo en sus diferentes representaciones y responsabilidades.
Una nación o pueblo se conoce como una comunidad humana que por lo general se supone que posee elementos culturales, vínculos económicos, tradicionales e historia comunes, lo que tiende a configurar un espíritu solidario; sin embargo en el actual mundo regido por el Capitalismo es obvio que muchos valores se han perdido y cada Gobierno salvo excepciones, trata de ocultar la cruda realidad de los que menos tienen y los que viven en la miseria, sólo cuando tenemos crisis manifiestas como las actuales del orden geopolítico, económico, financiero y del terrorismo que se aparece en cualquier momento y lugar nos obliga a reflexionar sobre el futuro de la humanidad.-- En el fondo de las crisis sistémicas se trata de un hartazgo social contra sus líderes y que desembocan en guerras civiles, que obliga a intervenir a las Naciones más poderosas en defensa de sus propios intereses, lo que menos importa es remediar la miseria y el desamparo de millones de familias.-
Desde tiempos históricos las guerras han sido motivadas por lograr mayor poder y riqueza, los conquistadores destruyen las economías de los vencidos y la población civil pero me refiero a los más desamparados quedan inermes entre las luchas de los poderosos y la pérdida y desamparo para los que menos tienen.
Lo cierto es que aún cuando se publicitan apoyos económicos y sociales para los países más pobres sabemos de antemano de la insuficiencia para resolver los problemas de hambruna e indigencia que cada día crece y se extiende incluso en países que en la economía moderna, nos muestras como símbolos de vanguardistas en la superación económica, sólo que se trata de unos cuantos privilegiados.
La solución que pienso y nada sencillo sería la combinación concertada de los países considerados como del primer mundo deberían de invertir mayores recursos y definir una combinación de políticas sociales haciendo énfasis en los objetivos que permitan generar alivio a los países que enfrentan situaciones de miseria y pobreza extrema dentro de los planes macroeconómicas sin afectar a quienes tienen la oportunidad de generar riqueza; es igual para los países del Tercer Mundo y en el nuestro, donde se muestra que la política social que se lleva a cabo no ofrece alternativas para reducir la pobreza, no sólo en términos de ingresos y empleo, sino de acceso a la salud, educación etc. Esperemos que políticos y empresarios y la propia sociedad logren encontrar un nexo positivo entre el crecimiento económico y la igualdad.
